Bartolomé Ferrando, de la performance a la poesía visual (y viceversa)

“No basta con escribir libros de versos para ser poeta. Es necesario entender la vida de otra forma, tener las antenas bien afiladas, el espíritu alerta, ayudar a la gente a despertar”.

Estas palabras de Joan Brossa bien pueden ser aplicadas al trabajo de Bartolomé Ferrando, un performer y poeta visual, que desde la década de los 80 viene desarrollando una intensa actividad artística y docente, desbordante para el análisis de cualquier crítico que pretenda profundizar en su obra.

Autor de ensayos como “Hacia una poesía del hacer”, o de los libros “La mirada móvil” y “El arte intermedia”, además de diversas grabaciones y varios vídeos de performance, Bartolomé Ferrando ha sido y es ante un todo un instigador poético, inventor de fascinantes heterodoxias en las que el texto logra evadirse de su significado gracias a la acción, en las que la imagen adopta sentido mediante su sintaxis y lingüística.

En uno de sus “libritos” más interesantes, JOCS DE LLETRA, un libro de artista y a la vez “libro objeto” (tesoro para coleccionistas de raras obras impresas), editado por el autor en 1987, con motivo de una exposición en la galería Postpos, de Valencia, Bartolomé escribe: “Pompte va a plegar l´hiver de les lletres. Hem de dir que el temps no passa de mateixa manera per a las paraules que per a les persones, perqué les paraules es refreden al poc de sortir de la boca, on es troben calentetes…”

Quizá ese invierno al que se refería el autor ya ha llegado, y envejecidas, las palabras necesiten más que nunca salir calientes de la boca para contradecirse y publicarse sin necesidad de imprenta, o simplemente para ser leídas “devant d´una porta oberta, un dia de molt corrent d´aire”.

Hay libros que nadie ha sacado nunca de su lugar de vivienda, el espacio que ocupan durante años y que le fue asignado sin que de este hecho se tenga memoria. Trastear en los libros de Ferrando, más allá de su Valencia natal y en una biblioteca pública, tiene algo de magia sobrevenida, no sólo porque en este acto alguien coloque un sello en un papel preparado para ello y que ha aguardado mucho tiempo en un ritual de silenciosa espera, también porque cualquier libro que necesite abrirse por primera vez (y en sentido literal) es que esconde secretos de indescifrable lectura.

Esta fue la sensación que tuve al tener en mis manos PERFORMANCES POETICAS, editado en Alicante en 1988, en cuyo interior, además de las postales, el único texto existente es el manifiesto “La performance como lenguaje”. En él, Ferrando esboza lo que más tarde sería una constante en su quehacer, la interiorización, el regreso al espacio interior no representable (para que el lector-espectador hilvane). “La performance es un guiño. El ojo no ríe,sonríe”, dice.

Performance realizada por Bartolomé Ferrando en el festival internazionale de Poesía de Milano, 1984.

Desde aquella fecha es posible que la teoría sobre la poética y la performance expuesta por B. Ferrando en diversas revistas, tratados, conferencias y páginas web haya tenido ciertos devaneos hacia otras tendencias (dentro de la heterodoxia que le es inherente), pero yo diría que es uno de los autores más fieles a su práctica artística inicial, y más coherentes en conjunto, en el que se observan de manera soslayada esos firmes principios de autenticidad y militancia poética, tan díficiles de observar hoy en día entre los autores jóvenes que tan pronto caen en la facilidad de la representcación y la narración sin limítes.

“Poemas-cuña eran capaces de quebrantar la geografía ordenada en la que habitamos, para exhibirla recompuesta a trozos, con todo su esplendor lingüístico, en el crucigrama creativo. Vocablos que, entre dos intervalos, nos saltan a los ojos justo cuando más desprevenidos estábamos, con la idea de susurrarnos algo de ellos mismos, o tal vez con la intención de rogarnos y pedirnos que mantengamos un contacto permanente con ellos”. (De la pluralidad coherente de la poesía visual en España, Bartolomé Ferrando.)

Ferrando ha expuesto su poesía visual y concreta en diversas ciudades del España, Italia y Francia. Sus performances han viajado por medio mundo. Forma parte de los grupos Flatus Vocis Trío, Taller de Música Mundana y Rojo, dedicados al desarrollo de prácticas creativas situadas a medio camino entre la música, la poesía y el arte de acción. Es fundador de la revista Texto Poético. También es profesor titular de performance y arte intermedia en la Facultad de Bellas Artes de Valencia. Y quizá sea esta última actividad la más loable (en sentido práctico) porque son muchos los que gracias a él se introducen de cabeza en el mundo de la performance y la poesía visual después de acudir a las clases de su asignatura.

http://www.bferrando.net/