Beneficios del sexo para el infarto y la próstata

Según un estudio reciente es aconsejable practicar sexo después de 15 días de haber sufrido un infarto. EL sexo ayuda a la recuperación y mejora a las personas que son propensas a sufrir infartos. Se trata de buenas noticas para las personas que pensaban que el sexo podría ser negativo si se sufre un infarto.

Y es que además de eso, sabemos que el sexo tiene otros muchos beneficios para la vida. Según estudios científicos el sexo aporta energía, incrementa la oxigenación, reduce el colesterol, reduce la aparición de dolores y aumenta la secreción hormonal.

Según el doctor José María Maroto, jefe de la Unidad de Rehabilitación Cardíaca del Hospital Ramón y Cajal de Madrid, el sexo tras una cardiopatía es recomendable para el corazón, tanto por el ejercicio realizado, como por su efecto para la recuperación de la autoestima y la vida normal.

La recomendación es que la mayoría de los pacientes que han sufrido un infarto agudo de miocardio deberían recuperar, a los 15 o 30 días, su actividad sexual, es decir, realizar la misma actividad sexual que se mantenían hasta el momento.

La única excepción es para las personas que han sufrido problemas de disfunción sexual debido al infarto y están medicándose con inhibidores de la fosfodiesterasa-5. En este caso es preferible esperar de seis a ocho semanas, tras un estudio cardiológico que descarte contraindicaciones.

Por otro lado se encuentran los problemas de próstata, para los cuales se descubrió que el sexo también puede ayudar a evitarlos. En este caso fue la Sociedad Médica Americana la que comprobó que si un hombre tiene unas 21 eyaculaciones por mes puede reducir el riesgo del cáncer de próstata.

Y es que es sabido que los desórdenes prostáticos son causados o empeoran como resultado de las secreciones de la glándula. La actividad sexual regular elimina esas secreciones. Un repentino cambio en la frecuencia con las que se mantienen relaciones sexuales puede causar desórdenes relacionados con la próstata.