Experimenta con hipnosis: siéntete bien ahora
Si alguna vez te has preguntado si la hipnosis es real, agárrate porque estás a punto de despegar a un viaje de trans-formación que te hará trascender tus propias limitaciones al permitirte enfrentarte al mundo con toda tu mente y no sólo la parte consciente de ella.
Estás leyendo esto y tal vez te preguntas qué es la hipnosis (tal vez no, tal vez ya lo sabes). Ahí en donde estás puedes empezar a enfocar tus pensamientos en esta pregunta y puedo decirte que es difícil saber qué es la hipnosis porque la hipnosis es un proceso en el que estás entrando ahora.
Así que si alguien te dice que la hipnosis es esto o es aquello tú puedes responderles entrando en un trance aún más profundo porque vas a aprender que puedes hacer viajar tu mente con muy poco (a veces, con un simple artículo de Internet). Y lo mejor de todo esto es que aunque parece que no tiene sentido en cierto nivel en otro es totalmente coherente y te lleva a ver las cosas de manera que un mundo nuevo de posibilidades se despliega ahora ante ti.
Por supuesto, mi intención aquí es sólo darte una “muestra gratis” de lo que es el trance, porque es cierto que es difícil saber qué es el trance si no lo has experimentado y eso quiere decir que el hecho de que estés entrando en trance ahora es para mostrarte de qué se trata, nada más.
Pero ya que estás en trance y estás aprendiendo algo nuevo, aprovechemos para darle un sentido útil a todo esto. ¿Quieres sentirte bien?
Pues bien, es muy fácil. Es como volar, si sabes a qué me refiero, siempre y cuando sea dentro de tu mente, puedes despegar desde el suelo y flotar un poco, es muy sencillo, es una sensación en todo el cuerpo que viene a ti cuando imaginas y te dejas jugar en tu mente porque eso despierta tu curiosidad y otras cosas que son útiles pero además te hacen sentir muy bien.
Por eso vas a terminar de leer este artículo y te vas a sentir muy bien, porque el poder de la hipnosis para hacer que disfrutes de la vida es muy grande. Esto significa que vas a llegar al punto final, vas a regresar a tu vida cotidiana pero algo va a haber cambiado, algo sutil pero potente.
Vas a despertar y vas a darte cuenta de que cada vez que piensas en este artículo te sientes bien, así, sin razón, porque no necesitas motivos para sentirte bien cuando tú quieras y cada vez que te sientas bien porque pienses en este artículo (o vuelvas a leerlo) ese placer se intensificará al doble y al doble y al doble hasta hacerte la entonces inevitable pregunta: qué tanto placer puedes soportar?
Rogelio Consejo -- http://www.controlmental.com.mx
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