Hipnosis y propaganda: herramientas para la manipulación
Muchas personas piensan en hipnosis y se imaginan a un perdedor con bigotes y un reloj de bolsillo que pone a dormir a las personas y los hace cumplir con todas sus órdenes, cómo actuar como pollos u olvidar su nombre, o se imaginan a un charlatán que se dedica a pedirle a las personas que cierren sus ojos y decirles cosas agradables.
Aunque es cierto que la hipnosis puede ser utilizada de esta manera (sobre todo en el medio del espectáculo), esta es una imagen muy reducida que está muy lejos de la realidad.
La hipnosis utiliza los procesos mentales de las personas (y particularmente los procesos no-conscientes) para dirigir su mente, sus emociones y sus pensamientos. La hipnosis puede considerarse una forma de manipulación, y como cualquier herramienta (como el fuego), puede ser utilizada de manera constructiva o destructiva. Existen incluso aplicaciones “bélicas” para la hipnosis, ya que esta puede ser usada para desmoralizar, confundir, provocar daño emocional y muchas otras aplicaciones destructivas. Por supuesto, en su lado “positivo” la hipnosis es igual de poderosa. Puede usarse para mejorar la memoria, la capacidad cognitiva, las emociones, persuadir, vender, entre muchas otras cosas.
Una de las aplicaciones más poderosas de la hipnosis es lo que se conoce como hipnosis conversacional. Esta es una variante que difiere de la hipnosis tradicional en que no es explícita: el hipnotista trabaja sin que el hipnotizado sepa que está siendo hipnotizado. Una forma notable de hipnosis conversacional es la hipnosis ericksoniana, desarrollada por el doctor Milton H. Erickson.
Muchos hipnotistas dicen que “uno no puede ser hipnotizado si no quiere ser hipnotizado”, aunque esto sólo es cierto para ellos: ellos no pueden hipnotizar si el sujeto no lo quiere, pero esto no quiere decir que sea imposible (muy al contrario, la propaganda y los medios masivos de comunicación han hecho uso de esta de manera poderosa y comprobable).
Así que si piensas que tú estás en control total de tu mente, pregúntate: tú decides realmente TODO lo que haces? Probablemente te des cuenta de que hay actitudes, costumbres, e incluso tics o reacciones automáticas que aprendiste a hacer y que están fuera de tu control.
Muchas personas quieren creer que no pueden ser manipulados, y lo único que consiguen con esto es ser mucho más sugestionables, ya que al creer que no pueden ser influenciados por los demás su propio inconsciente no les permite darse cuenta cuando esto sucede. Se engañan a sí mismos y de esta manera, son mucho más vulnerables a la persuasión.
La mejor manera de protegerse es aprender cómo funciona nuestra propia mente y la de los demás, cuales son las herramientas que se utilizan para manipular y de qué maneras actúan los manipuladores, para así poder estar preparados.
Rogelio Consejo -- http://www.controlmental.com.mx
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