Orgullo roséense
Se utilizó un slogan parecido que motivo una conferencia multitudinaria en el teatro municipal, donde se hizo posible que contempláramos los avances que habíamos conseguido, y nos argumentara ese sentirnos satisfechos por el legado que estábamos creando.
Pero… a pocos meses para que se cumpla el aniversario del diario de José Benito que nos contaba como defendieron nuestro territorio del invasor, han venido unos funcionarios que utilizando un arcaico sistema de megafonía (en recuerdo al pregonero de siglos pasados), han marcado, señalado y dividido nuestras propiedades diciendo lo que va a dejar de ser nuestro y el espacio que además debemos ceder para dar servicios. Nos les ha acompañado las lluvias torrenciales como hace doscientos años, ni han venido con cañones, artillería y bayoneta, sino con un megáfono, unos lápices, unos planos y unos papeles.
Y gracias a la sequía que sufrimos se han paseado por nuestros campos, terrazas, jardines y terrenos, señalando las nuevas tierras inundadas que dejaran de ser nuestras, fruto del expolio que han anunciado que van a realizar.
Los tiempos han cambiado ya no usan la violencia aunque algunos llevaran armas para apaciguar los ánimos de la población afectada que ha contemplado indefensa el primer acto que permitirá que nos roben parte de nuestras propiedades, pues la iniquidad de los funcionarios era patente ante las actuaciones practicadas.
Parece que vienen vientos adversos, pues si por un lado las administraciones públicas comienzan a robar algunas partes de nuestras propiedades privadas, por otro lado se van descubriendo las deficiencias de ciertas empresas también públicas que van perdiendo dinero, y en algunos otros casos, los gastos superfluos de ciertos miembros que trabajan para nuestras administraciones, de ahí, que se comprenda sus actuaciones en conjunto.
Pues… el último informe de la auditoría del puerto de gestión municipal, vuelve a señalar una situación patrimonial que sino se toman las medidas oportunas, indica que es causa de disolución.
Pues… en algún pleno del ayuntamiento, se deberá pedir un crédito extraordinario para sufragar las pérdidas de la piscina municipal.
Pues… un grupo numeroso de padres no podrán llevar a sus hijos el próximo curso a la escuela que por la zona les correspondería.
Pues… un tribunal de justicia ha dictado una sentencia que manda derrumbar la pequeña industria de pescado situada en el puerto de pescadores (y no se cumplirá la sentencia).
Pues… la mayor industria del pueblo en cuanto a la utilización de mano de obra, también se ha visto afectada por el efecto llamado “deslocalización”, lo que dejara a muchos roséenses sin trabajo.
Pues… parece que empiezan a desmoronarse los pilares de nuestra economía. Y se empiezan a aceptar los robos que realiza nuestra administración como una cosa normal.

Jaume Canals





































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