Juega con tu pequeño yo
¿Qué es mi pequeño YO? ¿Qué lo causa? Mi pequeño yo es una historia infeliz que he creado en mi mente y que me produce dolor o sufrimiento psicológico. La mayoría de nuestros pequeños yo, han sido formados durante nuestras infancias a partir de los 3 o 4 años de edad, dependiendo de cuál sea tu edad, sabrás cuántos años tiene tu pequeño yo.
En este artículo quiero ayudarte desbloquear a ese pequeño yo, y vivas el poder de la felicidad detrás de la vida.
1. Eleva tu nivel de conciencia
La mejor manera de elevar nuestro nivel de conciencia es darnos cuenta del momento presente, estar en el aquí y la única manera de hacerlo es a través de todos nuestros sentidos.
Por ejemplo: Los ojos para ver la belleza de la naturaleza a nuestro alrededor, los oídos para escuchar a las personas que están a nuestro lado, nuestra voz para decir cuánto amamos a nuestra familia y a nuestros amigos, el tacto para abrazar a cada una de las personas que están en contacto con nosotros, el olfato para oler todos los aromas de comida, perfumes y flores con lo que estamos en contacto.
Y nuestro sexto sentido para intuir todo lo bueno y lo que nos conviene en la vida
2. Rompe la cadena.
La mayoría de las personas no somos conscientes que nuestros pequeños yo, hacen sufrir a las personas que nos rodean. Algunos padres somos causantes de alguno dolores psicológicos de nuestros hijos, que a su vez fueron causados por los nuestros, si esto es así, como sé que lo es, tienes elevadas probabilidades de heredar tu pequeño yo a TODA tu generación.
Pero….. ¿Cómo romper esa cadena de dolor heredado?
Uno de los métodos es jugar al padre, el adulto y el niño, por ejemplo, supongamos que tú pequeño yo que te hace sufrir es “Tú papá no tenía muchas manifestaciones de afecto cuando eras pequeño”, analiza desde el punto de vista de un padre, razona desde esta perspectiva, había otro adulto que si lo hiciera, por ejemplo madre, abuelos, tíos, etc. Desde el punto de vista del adulto, utilizando la lógica, el razonamiento que le dirías a ese niño. Si ese niño fuera hoy tu hijo que le dirías, como lo ayudarías, como lo motivarías?
3. Practica la ley del Dar y Recibir
La mayoría de personas creemos que tenemos siempre que dar un objeto material, para ser amados, aceptados o valorados, pero eso es absolutamente falso. Existen miles de personas a nuestro alrededor a las que les podemos dar:
Una Sonrisa Un Abrazo Una ayuda, una mano Nuestro tiempo para escucharlos atentamente Una carta de amor Nuestras oraciones Palabras de consueloTe imaginas que tuviéramos que hacer fila para respirar por un orificio, o si tuviéramos que pedir permiso para ver una puesta de sol o las estrellas. La naturaleza está al alcance de nosotros donde quiera que estemos, así se mantiene el fluir de la vida, dar y recibir, entonces porque nosotros no podemos estar al alcance de los demás haciendo fluir la misma ley?
Todas las historias infelices pueden ser transformadas si uno como ser humano actúa desde un estado de conciencia más elevado, como dijo Eckhar Tolle
“Estar en la vida, es estar en el momento presente, porque es el único lugar donde hay vida”
Con mis mejores deseos de Navidad para todos ustedes.
Teresa Ruiz Pedersen
www.matrimoniosinfronteras.com

Ing. Teresa Ruiz Pedersen





































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