Turismo aventura en Mendoza: nos ofrece una opción diferente
El turismo aventura en Mendoza no es solamente sinónimo de trekking, rafting, escalada deportiva o deportes de nieve. La variada geografía de la provincia, que alterna densos bosques con áridos desiertos abre un sinfín de posibilidades que no se concentran necesariamente en las actividades de alta montaña. Día a día surgen nuevas oportunidades de disfrutar a pleno del bellísimo paisaje mendocino, su sol y su deslumbrante flora y fauna.
Uno de los deportes más nuevos es el canopy. Nacido en Costa Rica para resolver necesidades de traslados, pronto comenzó a emplearse en otras latitudes, inclusive mucho menos cálidas, con fines exclusivamente recreativos. Consiste en un sistema de plataformas de madera y cables de acero que unen entre sí las copas de los árboles de un bosque, permitiendo el desplazamiento entre ellos a través de una polea y un arnés. El dispositivo que mejor imita la sensación de volar en tierra permite recorrer distancias de hasta 250 m, y se posiciona como la opción de turismo aventura ecológica por excelencia. Una actividad distinta que no solamente respeta al medio ambiente, sino que permite a quien la practica “zambullirse” literalmente en él, sintiéndose parte del ecosistema del bosque. Junto a las cúpulas de los árboles sólo se oyen el canto de los pájaros y el rumor del viento, el marco ideal para olvidar las tensiones cotidianas y entrar en profunda comunión con la naturaleza.
Kahuak Turismo ofrece una excursión de canopy de medio día con el impresionante paisaje del dique Potrerillos como telón de fondo. El circuito base comprende 5 tramos para un total de 700 metros recorridos entre barrancos y cerros. Para los más osados, el circuito adrenalina ofrece siete tramos de recorrido para un total de 1400 metros “volados” sobre abruptas caídas y sobre el mismísimo río Mendoza.
Cualquiera puede practicar esta emocionante actividad, que no requiere de experiencia previa. El equipo básico para un día de canopy perfecto incluye pantalla solar de alto factor de protección, ropa cómoda (preferentemente pantalones largos) y algún abrigo.
La excursión de canopy dura aproximadamente nueve horas y puede complementarse con una visita al punto panorámico de Potrerillos para una imponente vista del dique. O, también, con un paseo en catamarán por el mismo dique que permita relajarse tras tanta adrenalina.
La incorporación del canopy al menú del turismo aventura en Mendoza permite a la provincia cuyana ofrecer a los turistas, quizá, lo único que le faltaba: la posibilidad de sentirse un pájaro.






































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