Cintas de correr; entrenamiento y beneficios

Las cintas de correr han ido ganando cada vez más cuota de mercado en los últimos años, dejando de ser un tipo de máquina exclusiva de los gimnasios y pasando a estar cada día más presente en los hogares.

Las cintas de correr son, tras las bicicletas estáticas, las máquinas de fitness más demandadas porque tienen ventajas como:

-  comodidad de correr cuando uno quiere sin la necesidad de traslados y la posibilidad de practicar actividad física aunque se disponga de poco tiempo

-  la cinta de correr amortigua el apoyo del talón en la pisada y limita el esfuerzo al que se somete la espalda

-  el monitor LCD además de mostrar el tiempo transcurrido, la distancia, la velocidad y las calorías quemadas, en la mayoría de modelos muestra también el ritmo cardíaco. Los programas que también suelen incorporar permiten optimizar el entrenamiento

-  como se ha indicado, la mayoría de modelos incorporan sensores en el manillar para controlar nuestro ritmo cardíaco. En algunos modelos de cinta, el monitor LCD sólo nos muestra su lectura, pero en otros también es utilizado por los programas que incorporan para aumentar o disminuir el nivel del ejercicio

-  aunque se trabaja más con los cuádriceps, músculo que interviene en la extensión de la pierna y en la flexión del muslo sobre la pelvis, y el resto del tren inferior, también se trabaja el tren superior que acompaña el movimiento del superior

-  es posible ejercitarse a resguardo ante inclemencias del tiempo como lluvia, nieve, calor tórrido, etc…

-  el esfuerzo energético es muy superior al realizado en una bicicleta estática, aproximadamente 6 veces superior. Es decir, por cada kilómetro realizado en la cinta, se deben realizar 6 kilómetros en la bicicleta estática

En cuanto a las desventajas, son las siguientes:

-  si la cinta de correr no incorpora distintos programas que modulen la velocidad o la inclinación, es difícil llegar al final del entrenamiento a causa de la monotonia

-  es un ejercicio con impacto con el piso lo que aumenta el riesgo de lesiones. Una amortiguación excesiva puede aumentar las posibilidades de daños en la rodilla y en otras articulaciones y tendones

-  cuando se pasa a entrenar al aire libre se nota la falta de inclinación hacia adelante, especialmente durante los primeros entrenamientos

-  si no somos regulares con los entrenamientos, aunque realicemos el mismo esfuerzo físico, correremos a una velocidad inferior