La muerte no es el fin
La Vida continúa siempre, y luchar por ella vale la pena
De vez en cuando, surge alguien que habla sobre el suicidio como si fuese una gloria para que desaparezcan los dolores y las perturbaciones de la vida.
No obstante, esto es un gran engaño en el cual nadie debe precipitarse, por cuanto todo aquel que busca en el fin de la existencia humana el olvido de todo, encontrará el supremo despertar de la inteligencia ardiendo en el delito, porque buscando el fin, encontrará vida y sus deudas sobre lo que el suicida habrá hecho con ella.
La muerte no es el fin de cosa alguna. Como decía el recordado fundador de la LBV, Alziro Zarur (1914-1979), "ella no existe en ningún punto del Universo".
Realmente, porque ni el cadáver está muerto; al deshacerse, libera billones de formas minúsculas que van a generar otras formas de existencia.
¡Ah, Usted no cree!
No sea así; concédase el derecho a la duda, base de toda la Ciencia, que en la investigación va abriendo nuevos caminos para la Humanidad.
Piense en el hecho de que, si lo que decimos aquí fuere realidad, después de un pseudo acto de liberación, Usted se encontrará terriblemente encadenado (o encadenada) a una situación para la cual no estaba preparado (o preparada) de forma alguna, y sin tener a quién apelar. Porque, para comenzar, alejó de sí a todos los seres queridos y las alegrías que se obstinaba en no ver, a los cuales, en ese momento le gustaría regresar, tardíamente. Y solamente por medio de muchas oraciones, que Usted, tal vez, jamás, o raras veces, haya proferido en la Tierra, percibirá, en un acto de humildad, una luz que le enciendan, en las tinieblas, de modo de recomenzar, después de muchos dolores, cobradas por su propio Espíritu, una caminata que se habrá tornado más áspera.
Como se dice aquí, en la Legión de la Buena Voluntad, "el suicidio no resuelve las angustias de nadie"; por lo tanto, las suyas tampoco.
Mi Hermano, mi Hermana, la Vida continúa siempre, y luchar por ella vale la pena. Por peor que sea la oscuridad de la noche, el Sol nacerá, trayendo claridad a los corazones.
Incluso más, si miramos alrededor de nuestro día a día, veremos que existen aquellos Seres Humanos, e incluso animales, en situación más dolorosa, necesitando que les sea extendida una mano amiga. No debemos perder la oportunidad de ayudar. Quien ayuda, siempre encontrará quien también le pueda curar las heridas.
Vivir es mejor.
No hay muerte en ningún punto del Universo
Fui a buscar en el primer volumen de la colección de mi autoría, Directrices Espirituales de la Religión de Dios, el siguiente fragmento, porque es muy apropiado:
"El dos de Noviembre es el llamado día de los muertos. Vivir es mejor.En esa fecha un periodista me preguntó si acostumbraba orar por ellos. Le respondí: ‘Naturalmente. Sentimos nostalgia de aquellos que nos antecedieron en el camino de la gran Patria Espiritual, la Patria de la Verdad. Recordemos a los parientes y amigos con mucho cariño (se comprende la nostalgia; sin embargo, no conviene alimentar la tristeza, porque eso perturba al Espíritu de la persona amada). Ellos están más vivos que nunca. Nada muere. Basta ver que el cadáver, que vistió el Espíritu, también se transforma en Vida. La muerte es un rumor. Alziro Zarur enseñaba que no hay muerte en ningún punto del Universo. Dios no es muerte; es Vida, y Vida Eterna. El mismo Jesús reveló a Sus discípulos que el Padre Celestial gobierna universalmente a Seres Inmortales. Y agregó: Por no creer en esta realidad, viven en forma equivocada. Aquellos que amamos no mueren jamás, incluso estando en el Mundo Espiritual. Muchos permanecen a nuestro lado, ayudándonos; otros pueden estar necesitando nuestras oraciones. Oremos por ellos, para que cuando llegue nuestra hora, a su vez alguien ore por nosotros, y agradezcamos a Dios por ser Dios de vivos’. Los muertos no mueren.
"Pascal ya definía: ‘La inmortalidad del Alma tiene para el Hombre tamaña importancia, le interesa tan profundamente, que es necesario haber perdido toda la sensibilidad para ser indiferente a su conocimiento’".
José de Paiva Netto Presidente de la Legión de la Buena Voluntad.
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