Gestionar nuestro tiempo libre

Por mucho que nos quieran vender la idea de que todo el mundo está mal los perjudicados son los ciudadanos. La situación laboral y la formación son francamente malas. Los políticos vuelven a rebajar el importedestinado a la educación, el fracaso escolares progresivamentemayor y la edad de jubilación se retrasa hasta los 67 años.

Siendo pesimistas, nos aguarda un porvenir muy complicado y poco estimulante. Los jóveneschocan conuna gran dificultad para iniciarse en una profesión, los adultos con trabajo fijo cursan un master online y cursos de idiomas para resultar imprescindibles y asegurarse que nadie les pasa por delante. Además, los jubiladosno son económicamente independientes porque tienen unas pensiones muy bajas.

Sin embargo, aún hay quien sabedar conlo positivo de esta complicada realidad y no se deja vencer porlas dificultades. Claro está, no siempre es posible reírse de las circunstancias, pero gozamos de una buena condición física y más o menos llegamos a final de mes, hay que intentarponer en marcha una filosofía adecuada.

A menudocreemos que la falta de dinero supone tener que permanecer en casa durante el fin de semana, pero hay opciones de ocio gratuitas o muy baratas que pueden hacer de nuestro tiempo algo mucho más ameno. Por ejemplo, el periódico del fin de semana, La Vanguardia cuenta conuna pequeña sección donde proponecosas gratuitas o por menos de 5 euros en Madrid y Barcelona.

También son muchos los museos que tienen entrada gratuita el fin de semana (habitualmente los domingos por la tarde). Y si no nos gustan los museos, siempre podemos organizar un picnic en la playa o la montaña que, a parte de ser económico, resulta muy beneficioso para nuestra salud.

Por lo tanto, aunque no esté en nuestras manos la mejora de la situación económica, sí que podemos procurar que nuestra vida sea, como mínimo, un poquito más satisfactoria.