El póker, un deporte mental

Seguramente, todos los amantes del póker y quienes han aprendido verdaderamente cómo jugar póker estarán de acuerdo con la decisión tomada el 29 abril de 2010 por la Asociación Internacional de Deportes Mentales (Imsa) de declarar al póker como un deporte mental. Esta determinación es en parte responsable de que se haya abierto la puerta que permitió incluir al póker como deporte olímpico en el año 2012. De esta manera la Federación Internacional de Póker se ha convertido en miembro integrante de la Imsa, a fin de conseguir el mismo reconocimiento que el ajedrez o el bridge como deportes mentales.

La Asociación Internacional de Deportes Mentales es miembro de la Asociación General de Federaciones Internacionales de Deportes. Entre sus logros más destacados figura haber logrado que durante los Juegos Olímpicos del 2008 en Pekín se disputará también los primeros Juegos Mundiales de Deportes Mentales.

Más allá de las noticias rimbombantes, este gran avance en el reconocimiento del estatuto del póker es resultado de una mejor comprensión de los mecanismos mentales subyacentes en este apasionante juego. Es cierto que el azar es parte integrante, pero también la actitud mental, y las salidas personales juegan papel decisivo al momento de ganar una mano, y un torneo. Al decir de Anthony Holden, presidente de la IFP, el póker es un juego de habilidades estratégicas.

Esto debe ser así, porque el azar es bastante esquivo, y la realidad es que las probabilidades matemáticas de lograr buenas manos son escasas. Tome estos ejemplos y llore un rato. Sus posibilidades de lograr una escalera real, o flor imperial es de 36 entre más de 2 millones y medio de combinaciones posibles, y su posibilidad real de lograr esta jugada es del 0.00015391%, vale decir que de cada 10,000 manos, en 1,5 de ellas logrará escalera real, o para no usar decimales entre manos de cada 20,000. Ahora bien, ¿qué tal un modesto color o Flush? La posibilidad de lograr color aumentan un poco, digamos 10,200 entre más de 2 millones y medio de combinaciones posibles. Dicho de otra forma, sus posibilidades son de menos del 2%, y eso para lograr un modesto color.

Si el azar no está de su lado, se ve claramente que la actitud mental lo que debe marcar la diferencia. Mire el lado positivo del asunto, si son cinco jugadores en la mesa, matemáticamente hablando usted tiene un 20% de posibilidades de tener la mejor mano. Cualquier truco para póker, para ser verdaderamente útil, deberá contemplar estas inevitables realidades matemáticas.