La Anemia Infantil
Los doctores especialistas en el tema dicen que se presentan sintomas de anemia cuando la hemoglobina está por debajo de la cifra normal para la edad y el sexo.
Por lo general un niño nace con un valor alto de hemoglobina, en general superior a 15 g/dl, y esta desciende lentamente durante los primeros meses de vida, pudiendo llegar a los 9 g/dl a los 3 meses, para empezar después a aumentar progresivamente, de tal manera que después del año de edad la cifra normal es de 12 g/dl o más.
Después de la adolescencia, el valor normal para los varones supera los 13 g/dl, y el de las mujeres es alrededor de 1 g/dl más bajo.
La hemoglobina entonces varía con la edad, varía con el sexo después de la adolescencia, y se modifica también con la altura sobre el nivel del mar del lugar de residencia, siendo más baja en las personas que viven en las costas y más alta conforme aumenta la altitud del lugar de residencia. Todos estos factores deben considerarse para poder interpretar correctamente el resultado del examen de hemoglobina.
La frecuencia de los diferentes factores que ocasionan anemia varía con la edad, pero en general, la causa más común en todas las edades, pero especialmente en los niños de 1 a 2 años, es la anemia por deficiencia de hierro, o anemia ferropénica.
Los niños necesitan recibir una cantidad adecuada de hierro en la dieta, especialmente durante las épocas de mayor crecimiento, como son los primeros dos años de vida y la adolescencia.
La recomendación de la Academia Americana de Pediatría para evitar la anemia ferropénica en los lactantes es muy clara: todo niño debe recibir hierro extra en la dieta a partir de los cuatro meses de edad si está tomando fórmula, a partir de los seis meses si está con lactancia materna, o a partir del mes de edad si es prematuro.
Cuando el niño está tomando fórmula, puede recibir el hierro a través de alguna de las fórmulas enriquecidas disponibles actualmente en el mercado, las cuales son de muy buena calidad y permiten que la mayoría de ellos reciban la cantidad apropiada de hierro que necesitan. En algunos casos, es necesario dar hierro extra, en forma de gotas, lo cual debe quedar a criterio del pediatra.
Si el niño recibe leche materna, además de todas las otras ventajas que tiene, el poco hierro que recibe se absorbe mejor, por lo que sus necesidades no van a ser tan elevadas. Aún así, debe recibir hierro extra a partir de los seis meses, lo cual puede lograrse con un cereal enriquecido con hierro o con gotas de hierro.
Algunos remedios caseros y un cereal enriquecido con hierro es una buena alternativa, pero debe uno asegurarse que la cantidad sea la apropiada, lo que se logra con 6 a 8 cucharaditas de cereal al día.
Lo que los niños no deben recibir, es leche líquida de vaca durante el primer año, ya que se ha demostrado que esta provoca pequeños sangrados intestinales, acentuándose así la deficiencia de hierro en algunos niños.
La importancia de prevenir la anemia ferropénica del lactante, es que se ha encontrado en diferentes estudios que cuando esta se presenta, puede alterar el desarrollo de los niños en forma permanente.
La prevención de la anemia falciforme y ferropénica en el adolescente es más simple, primero porque su dieta es más variada, se comen todo lo que encuentran, y puede lograrse fácilmente cuando el médico así lo considere con tabletas de hierro.






































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