Profesionales: seres humanos en toda la extensión de la palabra
Walt Whitman: Cuando conozco a alguien no me importa si es blanco, negro, judío o musulmán... Me basta con saber que es un ser humano.
Por encima de todas las demás consideraciones el hombre y la mujer son seres humanos cuyo tiempo transcurre en pensar, sentir, actuar, equivocarse, arrepentirse, volver a empezar... La Universidad debe entender que está formando gente y actuar en armonía con esta verdad irrefutable.
Los seres humanos tienen familia, se alegran se entristecen... Tienen días buenos, días malos; tiempo para llorar, tiempo para reír y hora para equivocarse y para acertar. El escritor suizo Henri Fréderich Amiel lo decía a su estilo: "El hombre se eleva por su inteligencia pero no es hombre más que por la razón". Y su colega soviético Máximo Gorki lo expresaba en palabras llenas de belleza y verdad: "El hombre nace para que un día nazca un hombre mejor".
La Universidad, no puede, pues vivir de espaldas a esa realidad clara y contundente: forma seres humanos para el mundo del trabajo, pero también para el mundo de la vida. Y los dos mundos están necesitados de ciudadanos y ciudadanas comprometidos con un mundo nuevo y mejor. El apóstol cubano José Martí lo decía con palabras que cada día cobran mayor vigencia: "He ahí pues, lo que han de llevar los maestros por los campos. No sólo explicaciones agrícolas e instrumentos mecánicos, sino la ternura, que hace tanta falta y tanto bien a los hombres".
El perfil del egresado, junto con el plan de estudios y los programas docentes son documentos fundamentales del diseño curricular. Pero hablar del perfil del egresado es hablar del presente y del futuro. Y de las posibilidades de crear condiciones de bienestar para los hijos del pueblo, tanto si es un campesino como si es un intelectual.
Es necesario que la Universidad cumpla con el propósito de forjar hombres libres, críticos y honestos. Hombres y mujeres de bien que no se compren ni se vendan aunque tiemble la tierra, se desborden los mares y se desplomen los cielos. Hombres y mujeres comprometidos, sin rodeos ni condiciones, con el progreso de sus pueblos.
En resumen, el nuevo currículo debe proyectar el perfil de un egresado que, de acuerdo con las palabras del apóstol José Martí, se ubiquen en el grupo de quienes "padecen como en agonía cuando ven que los hombres viven sin decoro a su alrededor. En el mundo debe haber cierta cantidad de decoro como debe haber cierta cantidad de luz"
Alejandro Rutto Martínez es un prestigioso académico colombiano dedicado a la investigación, el periodismo y la docencia.´Sus conferencias gozan de una gran aceptación en el continente. Póngase en contacto con él a través del correo alejandrorutto@gmail.com o visite su página MAICAO AL DÍA

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