Tiendas online, tiendas virtuales, comercio electrónico
Hace poco un compañero me comento como había realizado una compra por internet en una tienda online de unos productos de regalo, muy bonitos y baratos, estaba muy entusiasmado y decidió realizar un pedido, cuyo plazo de entrega era de unos 15 días aproximadamente.
La sorpresa de mi compañero fue que, pasados meses, todavía está esperando el pedido y lo peor de todo es que no sabe dónde ni a quién reclamar los 95.-€ que pagó. Sabiendo que yo trabajaba en el desarrollo y comercialización de páginas web y de tiendas online me llamó para consultarme al respecto.
Yo al entrar en la tienda ya me di cuenta de que algo no estaba bien. Por ningún sitio pude encontrar lo que se llama aviso legal ó sobre nosotros, donde vienen reflejados los datos del propietario o responsable de la tienda, tampoco pude ver ningún teléfono de contacto. Con estos datos y a mi modo de ver, es para desconfiar.
Aquí os dejo un enlace donde podéis ver un ejemplo de una tienda online bien estructurada y con los datos suficientes para poder confiar y hacer las compras online tranquilamente. Como podréis observar tiene los datos de la empresa en el pie de página (o sea no tiene nada que ocultar), domicilio, teléfonos y también nos muestra su CIF, con lo cual podemos pensar que no es una empresa “fantasma”. Al mismo tiempo podemos observar como muestra unas fotos de sus instalaciones (interesante ya que una empresa con estas instalaciones no puede desaparecer de un día para otro sin más).
Hay unas normas básicas a tener en cuenta cuando realizamos compras a tiendas online a través de internet si queremos estar seguros de que no seremos engañados. Y es que resulta muy fácil dar una apariencia engañosa a través de las tiendas online, ya que muchas de ellas no tienen ningún tipo de estructura comercial, tampoco tienen instalaciones, ni stock de los productos que nos ofrecen ya que en una gran mayoría trabajan con catálogos, y compran a medida que venden.
Nosotros estamos creando una base de datos con todas aquellas tiendas que dan problemas a los usuarios, o sea que no se ajustan a la realidad de lo que ofrecen por decirlo de alguna manera.
Los tres interrogantes de una tienda online:
- la tienda online no hace públicos sus datos fiscales
- la tienda online o una empresa no tiene un teléfono de línea fija.
-la tienda online no tiene unas instalaciones donde poder ver el género que nos quieren vender, así como donde poder ir a realizar las transacciones oportunas
Es evidente que si compro en una tienda online que tiene una estructura, siempre podremos ir a reclamar, podremos llamar a un teléfono fijo, habrá un responsable, etc. Naturalmente todo esto tiene unos costes de local, de empleados, etc. y quizás los productos sean un poco más caros, pero tendremos la garantía y seguridad de no ser engañados.
Jorge Gil
www.grupo-gil.es
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Gestion de proyectos de tiendas online Jorge Gil





































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