¿Cuáles son los efectos de la anemia?

La anemia es una condición que resulta cuando la gente no tiene suficientes glóbulos rojos,  los efectos de la anemia van desde los síntomas leves, a corto plazo, como la fatiga y palidez en la piel, y a largo plazo como la insuficiencia cardíaca. Si bien los efectos de la anemia pueden ser graves, regularmente son tratados con éxito en la mayoría de la gente.

Existen varias causas de la anemia, en algunos ésta puede ser provocada por la pérdida de sangre debido a una cirugía o, en mujeres,  producto de períodos menstruales largos. La anemia también es causada por la falta de fuentes de hierro y otros nutrientes en la dieta, más común en personas con trastornos de alimentación o en aquellas que siguen dietas estrictas y eliminan ciertos grupos de alimentos integrales. Algunas enfermedades son causantes de que el  cuerpo no produzca suficientes glóbulos rojos, lo cual puede causar anemia. En general, los efectos de la anemia se refieren a qué tan bajo está el nivel de células rojas en la sangre.

Cuando los glóbulos rojos están justo por debajo de los niveles normales se denomina  caso leve de la anemia, y puede no presentar efectos visibles. Los síntomas de la anemia incluyen la sensación de fatiga, falta de aliento, mareos o confusión, palidez, extremidades frías, y dolores de cabeza y en el pecho. Cuando la cantidad de glóbulos rojos son bajos y la persona no recibe tratamiento en mucho tiempo, puede sufrir los graves efectos de la anemia; por ejemplo, la anemia suele conducir a un latido irregular del corazón, llamado arritmia, que puede dañar el músculo del corazón con el tiempo.

En casos severos, esta patología es la causante de insuficiencias cardíacas y el daño de otros órganos, que puede ser fatal. Los tratamientos que se recomiendan a menudo para ayudar a resolver los efectos de la anemia y evitar los daños a largo plazo para el cuerpo dependen de la causa de la anemia. Por ejemplo, en los casos de deficiencias en la dieta, los suplementos y las modificaciones en la dieta es lo más recomendable. Otros tratamientos incluyen  transfusiones de sangre, suplementos de hormonas y otros medicamentos para tratar problemas de salud concomitantes que pueden estar contribuyendo al bajo nivel de glóbulos rojos.

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