Alojamiento en Mendoza para conocer el cañón del Atuel
Mendoza es sin dudas una provincia bendecida por la naturaleza por una enorme cantidad de paisajes maravillosos y sitios dignos de visitar, que nos hacen recordar la pequeñez humana cuando contemplamos esos inmensos valles, las enormes montañas y los ríos tormentosos. Uno de estos sitios es el cañón del Atuel, motivo más que suficiente para buscar alojamiento en Mendoza para sus próximas vacaciones.
A sólo 160 km de la ciudad de San Rafael, a lo largo de una ruta de caminos pavimentados y bien conservados, encontramos esta extensión del río de unos 100 km de largo. El cañón del Atuel se halla cercado por el embalse Nihuil y por la represa de Valle Grande, que regulan su caudal. Tradicionalmente el recorrido comienza por esta última represa y finaliza en el Nihuil. La zona es netamente turística y cuenta con una buena infraestructura de servicios con un centro de salud y gran cantidad de campings donde poder quedarse, con todos los servicios necesarios para pasar unos días de tranquilidad y total seguridad.
No es un error decir que el cañón del Atuel es el paraíso de quienes gozan de las actividades al aire libre y el turismo aventura. Especialmente sus aguas se prestan para la práctica del rafting y el canotaje, y también se puede practicar rapel, travesías en 4X4, cabalgatas y jornadas de bicicleta a lo largo de los muchos senderos marcados para tal objetivo. Pero una actividad que hará las delicias de quienes aman los deportes con adrenalina es la práctica del parapente. El parapente es un deporte que consiste en bajar la cima de la montaña por medio de un paracaídas. Los expertos pilotos pueden aprovechar las corrientes ascendentes para ganar en altura y pueden permanecer por varias horas en el aire. Esta es una experiencia que le permitirá a quien lo practique poder apreciar a vuelo de pájaro los increíbles paisajes mendocinos y una vista privilegiada del cañón del Atuel.
Una de las características más interesantes del cañón del Atuel es la infinidad de formaciones rocosas de forma característica, que han sido dignos que se los bautice con nombres alusivos: El Mendigo, los Jardines Colgantes, los Monstruos, la Ciudad Encantada, el Sillón de Rivadavia. Los diques instalados han contribuido a la formación de dos lagos artificiales: el lago Tierras Blancas y el Aisol. En definitiva, para quienes disfrutan de los paisajes montañosos pero también buscan un lugar que les ofrezca lo mejor de la hotelería en Mendoza, el cañón del Atuel es el lugar indicado.






































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