¡¡¡A las barricadas…!!!
“los culpables de la crisis económica ni rectifican, ni se arrepienten”
por Josele Sánchez
No podemos seguir así, la situación es insostenible. La crisis económica y financiera que padecemos a nivel internacional exige un cambio omnímodo no sólo en cuanto a la estructura económica sino, también, en la manera de ser y en la manera de vivir. La crisis del sistema capitalista no es la fallida respuesta de un modelo económico sino el fracaso absoluto de los valores en los que este se ha basado; ahora todos se suman al carro de la crítica al neoliberalismo como si esta fuera independiente de la crítica al propio sistema capitalista cuando uno y otro son parte del mismo cáncer; Cuando en los años setenta se produjo la Crisis de la Sobreproducción fue el propio Sistema Capitalista quien inventó, tejió y extendió la fórmula del neoliberalismo como única alternativa posible con la que poder seguir obteniendo las suculentas ganancias que ya no podía obtener gracias a la economía productiva. El neoliberalismo no es el fruto de los análisis de ninguna corriente económica definida sino, más bien, la aplicación de los principios neoclásicos del capitalismo con la especial aportación de la denominada Escuela de Chicago que vino a desarrollar la versión más salvaje del capitalismo contrario a cualquier tipo de intervencionismo de los estados en la economía. Unos principios neoclásicos del capitalismo que hicieron especial hincapié en las Políticas Fiscales restrictivas con importantes incrementos sobre el consumo y reducciones en los impuestos sobre la producción y la renta, con unas Políticas Monetarias también restrictivas que incrementaban las tasas de interés para disminuir la inflación perpetuando la deuda interna y externa para evitar los ciclos de mercado y con un obsesivo culto a la Liberalización, la Privatización y la Desregulación y el tristemente famoso “trickle down policy” que debía certificar que el crecimiento era más que suficiente para reducir la pobreza. Para explicar de una manera sencilla lo que Kuznets (un economista nefasto para la historia de la humanidad) definió como la Teoría de la U invertida y que se convirtió en la biblia de las políticas neoliberales, se pretendía resolver el triangulo –pobreza-crecimiento-desigualdad – de una manera lineal, haciendo uso de la teoría del goteo en virtud de la cual el crecimiento económico generaría un goteo hacia los sectores más vulnerables de la sociedad, reduciendo de ese modo la pobreza, mientras que las grandes desigualdades sociales se entendían como una mera asimetría entre los propietarios de los factores de la producción que, con el tiempo y como por arte de magia, tendería a disminuir. Y claro está, en términos y resultados económicos, el arte de magia no existe y, así las cosas, el final no ha sido otro más allá del absoluto fracaso del Productivismo que nos ha llevado al actual estado de insostenibilidad social, económica y medioambiental que amenaza con un estallido social de consecuencias imprevisibles. Además, a diferencia de anteriores crisis, esta ha estallado en el salón-comedor del primer mundo, un terremoto con epicentro en los países más desarrollados y, por si esto fuera poco, el poder financiero y la producción ha dejado de estar en manos de estas superpotencias; por primera vez en la historia 5 bancos chinos y 3 bancos brasileños figuran entre los diez primeros del mundo, un “Top Ten” en el que tan sólo figura una entidad financiera de los EE. UU, y ninguna de la Comunidad Europea. La producción industrial se ha desplazado en gran medida desde los EE UU y desde la Unión Europea hacia China, Corea y el sudeste asiático causando una trágica destrucción de puestos de trabajo en todos los países del primer mundo. ¿Saben Ustedes que, incluso, la mayor parte de la deuda de EE UU está en manos de China?. Aparece, así, un nuevo foco de tensión que exige una redistribución del Poder entre estados con manifestaciones, peculiaridades e intensidades específicas en cada país. Por eso considero que esdemagogo desde un punto de vista políticoyque resulta estúpido desde un punto de vista intelectual seguir diferenciando entre neoliberalismo y capitalismo. Ese pernicioso juego de palabras al que tan acostumbrado nos tienen los dirigentes políticos occidentales (especialmente los socialdemócratas o los socialistas ¿democráticos?) de condenar el neoliberalismo salvaje como si este fuera un elemento ajeno al capitalismo que ellos mismos defienden y mantienen, debe ser desenmascarado. ¿Quién pondría al zorro al cuidado de las gallinas?. Ni rectifican, ni se retractan ni si quiera se arrepienten de sus propios errores. Para el lector interesado sugiero busque en Internet la lectura de las intervenciones de Goldman Sachs, Morgan Stanley, JP Morgan Chase y Bank of América en la Comisión Oficial de Investigación sobre la Crisis Financiera de los EE.UU. del pasado 13 de enero….
A nivel mundial urgen soluciones y la maquinaria capitalista no para en su producción de “parches” con los que taponar las grietas de un barco que zozobra: Los Planes de Rescate de la banca privada han ascendido a ¡¡¡un tercio del PIB mundial de 2009!!! y, a pesar de tan desorbitada cantidad de dinero, no han logrado reactivar el consumo ni la inversión privada. Estos Planes de Rescate de la banca privada no sólo no han cumplido su cometido sino que han generado más concentración económica, menos empleo, menos demanda y una nueva burbuja financiera de deuda pública. La inversión productiva no va a recuperarse. La deuda pública en EE.UU., la Unión Europea, Japón y China asciende a niveles jamás imaginados. La insolvencia y suspensión de pagos de los estados (Islandia, Grecia, Irlanda y Dubai) amenaza con una nueva e inminente crisis financiera a la que promete unirse, de manera inmediata Portugal y en la que pronto puede verse también inmersa España, Italia, Gran Bretaña y casi todos los estados ex-comunistas ingresados en la U.E. mientras que, aún camuflada, la deuda fiscal de los EE. UU. resiste las apariencias gracias al abuso que hace del dólar en el seno del Sistema Financiero Internacional aún vigente. El propio Fondo Monetario Internacional advierte que aún quedan por aflorar el 50% de los activos basuras de la banca mundial ¡¡¡3,5 billones de dólares!!! lo que podría acabar por hundir, definitivamente, al sistema capitalista a nivel mundial. Las subidas de las bolsas, fundamentalmente en el año 2.009, no han sido el fruto de la actividad productiva, ni del negocio crediticio sino de operaciones de inversión especulativa; Tanto en Europa como en Japón y en los EE.UU. el mercado bancario dedicado a la financiación de la creación y el mantenimiento de pequeños negocios, la adquisición de primeras viviendas o los créditos al consumo prácticamente ha desaparecido y los resultados positivos han sido obtenidos, casi exclusivamente, gracias a los procesos de fusión, concentración o adquisición de empresas como única alternativa de supervivencia en la lucha por la prevalencia en los mercados profundizando, a nivel general, en la recesión actual, incrementando hasta límites abusivos los precios de las energías y los alimentos, destruyendo empleo y contrayendo aún más la demanda. El desempleo, a nivel mundial, crece hasta cifras escandalosas que en España alcanza casi los cinco millones de parados. El paro juvenil registra cifras escalofriantes siendo nuestro País el más afectado de la Unión Europea con un ¡¡¡43,6 %!!!, casi la mitad de los jóvenes españoles están sin trabajo.
¿Qué nos espera por este camino?. El desastre, la ruina, la nada… así de sencillo, así de crudo...
El Tratado de Maastricht ha estallado en mil pedazos ante el silencio de todos los europeístas. La creciente competencia China y del sudeste asiático, la pérdida de competitividad del euro por la forzada baja cotización del dólar y del yuan, las perspectivas económicas que auguran, en el mejor de los casos, una posición dominante de Alemania y Francia tan sólo por ser capaces de mantener un estancamiento económico, países con el agua al cuello dependientes del flotador de su “rescate” como Islandia, Grecia, Irlanda y Portugal que contraerán una deuda por la utilización de los fondos comunes que les hipotecará de por vida e incrementará las diferencias con el resto de países de la Unión, otros países que, en el mejor de los casos, aspiran a salvarse de la necesidad de ser “remolcados hasta puerto” (España y los últimos países ex-comunistas incorporados a la U.E.), Italia haciendo equilibrio entre remolinos de histórica corrupción financiera y niveles de economía sumergida que superan los presupuestos de muchísimos países, Gran Bretaña al margen del euro pero dependiente de sus vaivenes…, en definitiva, técnicamenteEuropa está muy cerca de la bancarrota.
Para los EE.UU las perspectivas no son mejores. Una Deuda Pública del ¡¡¡80% del PIB!!!, por encima del 10 % de Déficit Presupuestario, más de 120 bancos cerrados por quiebra y cerca de 200 bancos amenazados por cierre por idéntico motivo, incremento en gastos de guerra que lejos de reducirse parece que tendrán que aumentarse, estados como California en quiebra técnica, incremento constante del número de desempleados, necesidad de seguir manteniendo de manera forzada la baja cotización del dólar para potenciar sus exportaciones y ayudarse con el mercado internacional, necesidad de implantar constantes y radicales medidas proteccionistas que restrinjan las importaciones cada vez más numerosas…
De otra parte China -que nadie se lleve a engaño- es todo menos un país soberano que planifica y decide su propio destino. Los intereses de los gobiernos de las superpotencias, la banca y las grandes transnacionales norteamericanasy europeas están omnipresentes. El gobierno chino lo sabe e intenta recuperar el control de su propia economía con medidas encaminadas a frenar el crecimiento incontrolado y evitar la aparición de burbujas especulativas y es que en un país absolutamente dependiente de la exportación, con un yuan vinculado en su cotización al dólar y cuyo crecimiento económico para 2.011 puede aproximarse nada menos que al 50% del crecimiento del PIB Mundial, cualquier error de bulto daría al traste, probablemente, no sólo con su propia economía sino con la del resto del Planeta.
Otros escenarios: A Rusia la crisis mundial le está saliendo muy cara. El éxito obtenido por el Kremlin en su codiciosa estrategia para acaparar y revender el gas que exporta a Asia Central le está creando hoy serios problemas y la drástica disminución de las exportaciones de gas a Europa neutraliza la posibilidad de emplear la energía como arma política tal y como pretendía cuando los precios de los hidrocarburos iban en aumento. A ello debe añadir, también, una drástica disminución de la producción y del consumo de gas en el mercado interior. Japón, se encontraba en un delicado estado económico antes del fatídico terremoto y tsunami del 11 de marzo. El país que durante 41 años había ocupado el segundo lugar en las cifras del crecimiento mundial, cedía su puesto de Segunda Potencia a China. La economía japonesa sufrió una caída del 7% frente al crecimiento chino del 7,5%. El negativo comportamiento del producto interno bruto del país que con tanto afán trataba de controlar la banca central era sólo uno de los síntomas de la crisis económica que vivía la economía nipona. Igualmente, el problema de deuda pública en un país en donde esta representa casi el doble del producto interno bruto, seguía alimentando preocupaciones entre expertos e inversionistas. El problema es tal que algunos pronósticos estiman para el 2012 una deuda pública japonesa cercana al 210% del producto interno bruto del país. Y además, las consecuencias económicas tras el terremoto y tsunami y las fugas de la Central de Fukushima son ciertamente imprevisibles.Por otra parte, Canadá (la tasa de desempleo del 8,5 , la más elevada en 11 años), Australia (el 10 por ciento de los hogares con niños los padres no tienen empleo, el doble del promedio de los países de la OECD), India (salidas masivas de inversiones institucionales extranjeras, reducción de más del 17% de las exportaciones…) y países Latinoamericanos son meras comparsas de esta crisis, víctimas sin mucho más protagonismo que el de la mera contemplación de acontecimientos y el padecimiento de sus causas a merced de unos precios internacionales que no controlan. Lo que está ocurriendo en los países árabes merecería un artículo aparte y deberíamos diferenciar entre países productores y no productores de petróleo no sólo para valorar el impacto económico de la crisis sino para comprender las convulsiones sociales y qué o quiénes pueden estar detrás de ellas. Tal es la profundidad del tema, su relevancia en términos económicos, su trascendencia histórica, su determinante papel geopolítico y, por encima de todo, su importancia en vidas humanas que me parece frívolo despachar tal análisis con un par de renglones y prefiero dejarlo para un posterior artículo de opinión. Y finalmente los países que componen la Alternativa Alba, Venezuela, Cuba, Bolivia, Nicaragua, Honduras y Ecuador, tratados siempre desde los medios de comunicación del mundo occidental poco menos que de “payasos”, ridiculizados hasta la mofa por las “peculiaridades” de algunos de sus máximos mandatarios pero silenciado de modo inquisidor su mensaje. Seamos sinceros, ¿quiénes conocen en Europa, de verdad, el grueso de propuestas que ofrece la Alternativa Bolivariana?. Más allá de las “excentricidades” de Hugo Chávez o de Evo Morales, más allá de unas “puestas en escena” diferentes a las que en Occidente estamos habituados, más allá incluso de “una estética” distante de lo que aquí se considera “políticamente correcto” nos lega, la Alternativa Bolivariana ofrece, desde América Latina, una respuesta de resistencia y de dignidad ante el colonialismo imperialista y una propuesta innovadora, transformadora y radical que defiende un nuevo orden económico internacional: Un Sistema Único de Compensación Regional, una nueva moneda, el SUCRE, que incluye una Unidad de Cuenta Común, una Cámara de Compensación de Pagos y un Sistema Único de Reservas. El SUCRE nace como parte de un conjunto de medidas que pretenden crear una zona monetaria común entre los países involucrados aspirando legítimamente a sustituir al dólar como bastión referencial en el comercio entre estos países. Además, y más allá de los estados integrantes de la Alternativa Alba, se pretende constituir el Banco del Sur en cuya gestación se integrarían, también Brasil, Argentina y Uruguay, un ambicioso proyecto de extraordinario calado que está intentando dinamitar los EE.UU. También se está impulsando la constitución de empresas grannacionales para satisfacer las necesidades fundamentales de estos países, estableciendo mecanismos de comercio justo y complementario, que dejen de lado la absurda lógica de la competencia desenfrenada. Otro aspecto destacado es la concepción de los servicios básicos de educación, salud, agua, energía y telecomunicaciones como bienes innegables de uso público y que no pueden ser objeto de negocio privado ni ser mercantilizados por la Organización Mundial del Comercio.
Y, mientras tanto, ¿qué hacemos en España?. La situación, como decía al inicio del artículo es insostenible: Casi cinco millones de parados, (según Eurostat, España es el país con mayor subida del paro de toda la Unión Europea), más de más de medio millón de hogares en los que no trabaja ninguno de sus miembros, cierre de cerca de 300.000 empresas, miles de familias que pierden sus viviendas por no poder hacer frente al pago de las hipotecas sin saldar con ello la deuda pendiente con el banco, incrementos disparatados de los precios de la electricidad, el agua, el teléfono, la gasolina y los alimentos, casi la mitad de nuestros jóvenes sin trabajo… ¿a qué esperamos para salir a las calles y tomarlas?, ¿se dan o no todas las condiciones para una revuelta como las que se están produciendo en los países árabes?. Este articulista que por naturaleza es siempre políticamente incorrecto, invita a la reacción, a la protesta, a la revuelta y a la rebelión de sus compatriotas. ¿Qué necesitamos para reaccionar?. ¿Qué mundo vamos a dejar a nuestros hijos?.
Cuando te niegan el pan justo es tomarlo por tus propias manos, incluso por la fuerza si es necesario.
Amén
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