Hablar en público: Del miedo al amor
El miedo a hablar en público es algo que muchas personas sufren a través de su carrera. Algunas personas tratan de evitar hablar en público a toda costa, pero a veces, simplemente, no es posible, especialmente si es parte de su trabajo. Además, no hay ninguna razón para querer evitar hablar en público, porque realmente no tiene que ser algo que produzca miedo. En realidad, puede ser muy divertido. Y ser bueno en eso puede ayudar mucho a su carrera, también. Una excelente manera de avanzar en su carrera es ser capaz de ponerse de pie delante de sus compañeros y los directivos y hablar inteligentemente y con confianza. Un empleado que puede hacer esto, llama la atención y por las razones correctas.
Una persona que teme hablar en público en un ambiente de trabajo puede convertirse en un orador seguro y eficaz. Así podrá pasar de ser alguien que necesita tener a la mano tarjetas de referencia, palabra por palabra, a alguien que pueda hablar cómodamente frente a un grupo, con poca o ningunas notas. Veamos:
Deje de tratar de memorizar todo. En su lugar, aprenda el material que cubre el discurso y será menos dependiente de las notas. Deje de escribir discursos y presentaciones palabra por palabra, tratando de memorizarlos y utilice sólo los elementos principales y simplemente, verbalmente amplíe el tema en cada punto correspondiente. Al no tener que memorizar todo, ha eliminado la posibilidad de que se le olvide algo.
Deje de preocuparse acerca de hablar en público. No cree una situación de estrés por ninguna razón. Es normal sentir temor, pero no debe convertirlo en un "hacer o morir", porque la situación no da para tanto.
Deje que su personalidad aflore libremente. Siempre que sea posible, inyecte un poco de humor cuando esté hablando en público (dentro de lo razonable, por supuesto). Sólo trate de entregar su presentación como si estuviera hablando con amigos en un entorno social. En otras palabras, sólo trate de actuar con normalidad y convencerse a sí mismo que la presentación no es nada del otro mundo, porque, realmente no lo es.
Empiece a disfrutar de hablar en público. Una vez que empiece a sentirse más cómodo hablando en público, empezará a disfrutarlo. Cuando note que le gusta presentar, el miedo desaparecerá. El primer paso en la conquista del miedo a hablar en público, es relajarse y descansar. Entonces empieza a aprender el material en lugar de memorizarlo, ni sentirá la necesidad de escribir, palabra por palabra, todo lo que va a decir.
Busque oportunidades para ofrecerse a hablar públicamente sobre cosas que le gustan, para que, cuando llegue el momento de presentar algo por necesidad -es decir, presentaciones relacionadas con el trabajo- ya tendrá cierta experiencia y control.
Hablar en público es difícil, pero espero que en lugar de temer por adentrarse en un largo e inhóspito camino, empiece a disfrutar de haber alcanzado el amor a pararse frente a un grupo de personas.
Si desea encontrar la clave para convertirse en un gran orador, haga clic aquí: Cómo hablar en público






































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