Procesos de gestión de inmobiliarias
Sin importar qué tipo de bienes inmuebles promociona su negocio, residenciales, comerciales o industriales, un exitoso modelo de negocio y gestión de inmobiliarias se centra principalmente en bienes raíces de rendimiento que ayudan a agilizar los procesos y operaciones financieras. El control de los factores que afectan el negocio en particular, aumenta la capacidad de mejorar el desempeño de la cartera total. Las medidas adecuadas de rendimiento en la gestión de inmobiliarias pueden incluir el cálculo de las tasas de rendimiento, calidad del espacio y la comparación en el mercado, las transacciones pendientes, comentarios mensuales por parte del personal, la exactitud e integridad de los registros de propiedad, evaluación de la calidad de los bienes, las encuestas de clientes en el desempeño del personal y los patrones de ocupación.
Las tasas de ocupación se pueden aumentar con la condición de la disponibilidad de la cantidad de espacio en el momento adecuado, eso es lo que los posibles clientes por lo general esperan. El cumplimiento de sus expectativas es clave para la retención de clientes y, en consecuencia, el nivel de un rendimiento superior en la gestión de inmobiliarias. Además de la información, las tasas de ocupación se pueden ver por la propiedad, los cambios de contrato, las listas de alquileres que operan las declaraciones y la información de las cuentas por cobrar.
La creación de valor orientada a la gestión inmobiliaria, promete la optimización de la cartera y los correspondientes servicios que buscan medir la orientación estratégica, estructuras, procesos, requisitos, actuaciones, junto con los costos y recursos por parte de ciertos puntos de referencia. El benchmarking es un proceso continuo de aprendizaje dirigidas a la creación de ventajas a través de la identificación del problema, si se trata de la realización del potencial de reducción de los beneficios o costos, y encontrar la solución adecuada. Este último puede ser el resultado de un análisis profundo de la propia experiencia de la empresa de gestión de inmobiliarias en comparación con los demás.
Los puntos de la comparación pueden ser la normalización de la información de propiedades, una medida de rendimiento uniforme, la identificación de brechas de desempeño y otros. Para encontrar la mejor solución a los problemas del desarrollo futuro del sistema de referencia conocido como el Balanced Scorecard (BSC) que se utiliza para medir y monitorear el desempeño del negocio, diseñado como un sistema de alerta temprana se basa en el supuesto de que un examen prospectivo de valor en el que influyen factores contribuye a optimizar la evaluación del progreso futuro de la compañía de gestión de inmobiliarias. Los puntos de referencia proporcionados por el sistema de control le permitirán a la compañía evaluar la capacidad futura de la propiedad. Los objetivos del Balanced Scorecard incluyen varias estrategias, por ejemplo, la orientación al cliente significa lograr la satisfacción del cliente.
En el área financiera se refiere a la perspectiva de la gestión financiera de los activos inmobiliarios, así como gestionar y minimizar los riesgos. La proyección de crecimiento está relacionada con la eficiencia de gestión de inmobiliarias. En otras palabras, la empresa de gestión de inmobiliarias puede emplear el instrumento eficaz para medir el rendimiento de la cartera con respecto al control de bienes raíces. La evaluación proporciona información relevante de los riesgos actuales de inversión y uso, así como la calificación corporativa resultante de la misma.
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