La importancia del plan de negocio
¿Cuál es el propósito de un plan de negocio?
Una gran parte de los futuros emprendedores ponen sus ideas en el mercado sin redactar un plan de negocio. Creen en su proyecto (sin duda es fundamental para el éxito) y pero consideran como una pérdida de tiempo el preparar un documento que para ellos es inútil, o a veces ni siquiera conocen lo que es.
Pero evidentemente, elaborar un plan de negocio es fundamental y sirve para muchos aspectos:
- Estimar la rentabilidad y determinar la viabilidad de la idea:
Un concepto de negocio puede ser revolucionario, encantarnos, parecer inmejorable, y al mismo tiempo no resistir a un enfrentamiento con la cruda realidad. Para poner un ejemplo, puede que el informe financiero del proyecto demuestre que la inversión necesaria sería totalmente desproporcionada respecto a futuros beneficios, o incluso que haya factores estructurales que hagan inviable la rentabilidad de la idea.
Quizás el mejor ejemplo de un fracaso por falta de una mínima previsión sea el parque de atracciones parisino de Mirapolis, un proyecto de los años ochenta que cerró a mitad de los noventa. Una de las principales razones del fracaso fue una inversión desproporcionada en atracciones, que para ser rentable necesitaba un número de visitantes totalmente irrealista en esta época. El error fue tan grande, que se rumoreaba que una de las atracciones que más dinero había costado estaba condenada a ser deficitaria: para ser rentable tendría que haber acogido un cierto número de personas en cada sesión, pero no cabían tantos usuarios al mismo tiempo.
Estudiar la viabilidad es obviamente algo fundamental para el futuro empresario, que le evitará mucho sufrimiento y le dará una idea mucho más clara sobre la inversión requerida y la rentabilidad probable.
- Conocer a los competidores y determinar la estrategia:
Por muy innovador que sea un proyecto, siempre le van a salir competidores. El plan de negocio permite elaborar un estudio comercial, donde valorar el posicionamiento de los competidores y de su oferta, y una estrategia comercial apropiada para conseguir los primeros clientes. Para saber como se hará mejor que los competidores, parece evidente que primero hay que conocer esas empresas, donde están y que están haciendo (productos, servicios, precios).
- Vender la idea a inversores y socios:
Si está bien redactado, el plan de negocio es el mejor método para presentar la idea a posibles socios (tanto capitalistas como miembros del equipo) y a los inversores. Permite valorar en poco tiempo de que se trata, la estrategia, la rentabilidad prevista, la financiación necesaria, así como muchos temas relevantes del proyecto (técnicos, legales, RRHH, etc.)
Es como una tarjeta de visita de la idea y del proyecto, por eso está claro que tiene que ser un documento muy bien presentado.
En último lugar, es importante matizar que un plan de negocio es un util de previsión. Si se elabora correctamente, permite anticipar muchas complicaciones, pero nunca podrá predecir el futuro. Es necesario tomarse el tiempo para prepararlo con seriedad, pero al mismo tiempo no merece la pena pasar mucho tiempo en determinar pequeños detalles.
Y por supuesto es fundamental ser consciente de que no todo el mundo puede redactar un buen plan de empresa, y que es perfectamente posible contratar a un proveedor externo.
Antoine Kerfant, gerente de www.cofike.com
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