La Importancia de Conservar Recuerdos Personales
Los recuerdos personales, sobre todo los que guardamos en un fotolibro, nos permiten rememorar vivencias agradables ocurridas a lo largo de nuestras vidas. Hay quien no invierte ni un minuto en tomar fotografías y como consecuencia, dispone de un abanico más reducido de recuerdos que contemplar y saborear. Otras personas apenas van de vacaciones y no atesoran objetos de recuerdo ni compran suvenires cuando van de viaje. Quienes no se acuerdan de su cámara de fotos y no compran suvenires tendrán un abanico de recuerdos mucho más limitado. Con el paso del tiempo, estos objetos sirven como recordatorio y nos permiten revivir momentos con amigos y familiares; y son a menudo el cemento de nuestros vínculos personales.
Las cámaras son relativamente económicas, así que los padres con niños pequeños no deben olvidar sacarles fotos a los pequeñuelos. Si el día de mañana se encuentran con que apenas tienen fotografías de sus hijos, será triste tanto para los padres como para sus hijos. Cuando los niños se convierten en adultos siempre muestran un gran interés en ver cómo eran durante sus primeros años. Los recordatorios guardados en álbumes de fotos nos brindan la oportunidad de disfrutar de estos momentos únicos. A medida que los padres nos hacemos mayores, atesoramos cada vez con más cariño los recuerdos fotográficos. De la misma manera, los matrimonios pueden revivir sus momentos más felices y compartir sus memorias, ya sean en forma de fotografías, suvenires, cartas de amor, regalos especiales u otros objetos de recuerdo personales.
Los recuerdos son muy importantes. Es cierto que hay que disfrutar y conocer nuevas experiencias en el presente, además de pensar en nuevas metas para el futuro, pero el pasado también tiene su significado y no deberíamos olvidarlo. Cuando una familia se muda a una nueva ciudad o región, no siempre es posible mantener el contacto con los viejos amigos y conocidos. En este tipo de situaciones, lo único que nos queda de esas amistades son los recuerdos. Las imágenes de los fotolibros nos traen a la memoria recuerdos agradables, de tiempos felices vividos junto a amigos del pasado. ¿Qué es un amigo? Es alguien especial, una persona que no debemos olvidar.
Las vacaciones son momentos que debemos conservar en la memoria, ya que son días pasados junto a nuestra familia en un ambiente relajado, alegre y distendido. Ningún viaje por Francia, Inglaterra o Italia está completo si no se acompaña con un buen montón de fotos, que serán recuerdos futuros. Pensemos en una familia que se va a de viaje a cruzar los Estados Unidos: en el equipaje no puede faltar una cámara de las buenas, para capturar y guardar los momentos estelares. Claro que hay personas con una memoria excelente, pero la mayoría no somos capaces de recordar todos los detalles de nuestras experiencias. Por lo general, las vacaciones son momentos de felicidad, que deberíamos revisitar de vez en cuando.
Es más fácil conocer la historia con un fotolibro: una imagen vale más que mil palabras. Las obras de historiadores, novelistas y poetas, junto con las fotografías y otros ingredientes, son los que dan forma a la historia. Cartas escritas por personajes históricos, fotografías de personas relevantes... todo nos ayuda a conocer el pasado. La verdad es que, sin recuerdos históricos, la vida sería aburridísima, ya que no habría forma de explicarnos qué sucedió en el pasado. Así son las cosas: nadie escapa a su suerte final, ni nosotros, ni ningún animal, flor ni árbol. Con el paso del tiempo, los recuerdos pueden ayudar a conocer y apreciar la contribución hecha a la sociedad por quienes vivieron antes. Cada uno de nosotros cuenta con una herencia única, que será más fácil de apreciar si se expresa a través de diversos recuerdos.






































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