Chanteje Emocional..
Las personas que utilizan el chantaje como una forma de relación están muy expuestas a depender de la persona a la que chantajea. Es decir, ese manipulador, que generalmente es una persona narcisista, depende más de la pareja o de su objeto de amor que en el que recae la manipulación.
El chantajista o manipulador necesita hacer esas maniobras para mostrar su superioridad en la relación. Por supuesto, que la otra persona siente, por el contrario, que no la quiere, que la maltrata, que la odia, y sí existe un alto grado de ambivalencia afectiva. Pero claro que la quiere sus maniobras emocionales dependen de su presencia.
Todas las relaciones que tienenun alto grado en su haber son disfuncionales. Existe un gran desequilibrio en los factores de uno y otro en la relación. El chantajista requiere mostrar su poder mediante: amenazas, silencios, abandonos, presencias intermitentes, manejo del dinero o bien buscando alguna relación infiel.
El chanteje es un juego perverso. Necesita sentir que su pareja se siente en un plano inferior o bien que la mantiene bajo su yugo, sus comentario son soeses, hirientes y con sarcasmo. Este es un argumento muy usado en personalidades con estilos afectivos narcisistas. Sus modos y maneras son sutiles algunas veces.
Pero por ello, es tan destructivo. Origina fuertes impactos psicológicos en la pareja. Quién está envuelto en este tipo de vínculos se siente confuso, irritable y su autoestima se encuentra cada vez en franco deterioro.
La primera reacción es el silencio. Luego el aislamiento y una profunda tristeza se observa en su ojos y en su expresión corporal. Cabeza baja, falta de motivación y un dolor en el alma.
La intimidad en estas parejas es dolorosa, ominosa y por momentos con una gran frialdad. Es como encontrarse dentro de un laberinto emocional.
Nunca se sabe como reaccionará el chantajista. Se las cobra todas y cada una de las situaciones en las que se siente amenazdo.
Siempre estará en su boca la frase: Tú eres responsable de todo lo que pasa en la relación. Yo soy así porque tu me provocas.
Pero hasta que la persona que se encuentra envuelta en ese remolino de emociones no cobre conciencia que una relación es de dos, y que cada uno tiene su participación. Además de que su pareja tiene formas de amar distorsionadas, hasta entonces, no podrá salir a buscar ayuda.
La gran mayoría de las personas se conforma con justificar para no actuar y darle un cortón de una vez y para siempre a su tan desgraciada existencia. ¿Vale la pena vivir así?, ¿Hasta cuando?
Gracias por leerme, mi misión es la calidad de vida emocional.
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Ana Giorgana





































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