El seguro para perros, ¿es obligatorio?
Muchas veces, a la hora de adoptar una mascota, los dueños no tienen en cuenta los posibles problemas que ésta puede acarrear, especialmente si se trata de un perro: mordidas, heridas leves o graves a una persona por empujarla o tirarla de la bicicleta, roturas de cristales o de otros bienes.
Si el perro ocasiona un prejuicio a un tercero con su comportamiento, los daños correrán por cuenta del dueño del animal. Para eso existen los seguros para perros. Se trata de una póliza de responsabilidad civil que, en caso de que el animal ocasione algún inconveniente, cubre los gastos que de otro modo el dueño debería pagar de su bolsillo.
¿Qué tipos de seguro existen?
El primer tipo de seguro es la suscripción a una póliza de responsabilidad civil para el perro, que puede ser básica (cubriendo sólo daños a terceros) o más completa (que incluye también gastos de veterinaria y beneficios para el dueño del perro en caso de muerte del animal).
También se puede optar por pólizas de seguro para la familia que incluyan al animal, que cubre los gastos por daños ocasionados a terceros, tanto por algún miembro de la familia como por el perro (ideal si un niño travieso daña con una piedra la valiosa fuente del patio del vecino). Finalmente, se puede incluir los daños ocasionados por el perro en la póliza del hogar, pero esto depende de lo cada compañía aseguradora dispone.
Pero, ¿es necesario que mi perro tenga seguro?
El seguro para perros es obligatorio en la Comunidad de Madrid o en la Comunidad Autónoma del País Vasco, donde todos los dueños de mascotas tienen la obligación legal de contratar una póliza de responsabilidad civil para su animal. En otras regiones, el seguro sólo es obligatorio para aquellas razas de perro consideradas potencialmente peligrosas. Estamos hablando de perros como el Pit Bull, el Doberman, el Dogo Argentino, el Mastín Napolitano, el Rottweiler o el Bull Terrier. Por supuesto que las compañías incrementan los costos de sus pólizas hasta el doble si se trata de asegurar a un perro de esta raza, por más que el dueño asegure que su comportamiento es ideal.
Mariana Del Rosal






































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