¿Por qué los álbumes de fotos son regalos tan valiosos?
Un fotolibro es un viaje emocional. No se trata de juntar fotos al tuntún y pegarlas en las páginas de un libro, sino de agruparlas y organizarlas en torno a un tema o un hilo común. Si dedicamos unos minutos a pensar la historia que queremos contar, el resultado final puede ser una obra maestra, que se guardará como un tesoro durante muchos años.
Cada álbum empieza por una foto, esta foto marca la pauta que va a seguir el resto, alrededor de una historia común. Es un relato contado con fotos y apenas unas palabritas escritas. A veces ni siquiera hace falta escribir nada. La historia queda bien clara solamente con las fotos. En ciertas ocasiones esa historia o ese álbum solo lo entenderá la persona que lo reciba. Quien crea el álbum tiene el control total y decide qué incluye y qué deja fuera.
Un buen fotolibro es el que hace aflorar las emociones junto con los recuerdos que hace revivir. Por ejemplo, una historia de verano puede traernos risas y alegría. Un álbum que tenga como protagonista a un hijo hará que a sus padres les broten sonrisas y lágrimas de alegría. Los álbumes pueden incluso, algunas veces, evocar un momento triste y llevarnos a pensar en alguien muy querido que ya no está entre nosotros. Todos estos álbumes se consideran un tesoro porque lo que cuenta son las emociones que guarda la persona que los recibe como regalo, esas emociones que despertarán con las imágenes.
Algunos álbumes se organizan en orden cronológico. Otras veces se puede empezar por el final e ir marcha atrás. También podemos recopilar momentos relacionados por un tema común. Si invertimos unos cuantos minutos en recortar y ajustar las fotos podemos conseguir un aspecto estupendo y el destinatario nos lo agradecerá. Dejemos que las imágenes narren la historia. Si hacen falta demasiadas palabras para describir una foto, mejor será elegir otra distinta.
Antes de empezar el álbum hay que pensar en los familiares o amigos que van a recibir una copia. ¿Podrán entender todas las fotos? ¿Reconocerán lo que ven en ellas? Los álbumes de fotos funcionan porque quienes los ven conocen de antemano a las personas que salen en las fotos. No importa cuántas veces hayan contemplado ya antes la misma foto. Cuando están organizadas en un álbum es como verlas por primera vez.
Los álbumes de fotos pueden llevar un título y servir como regalos a medida, para una persona o un grupo, así que no hay límites: para todo el mundo se puede preparar uno que le toque la fibra sensible. Hay que ser creativo, pero sin complicar demasiado la historia. Que sean las fotos las que hablen, así el álbum será un regalo mucho más apreciado, algo inolvidable.






































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