¿Alguna vez te han vendido la moto?
¿Alguna vez te has sentido frustrado cuando, después de haber comprado algo, te diste cuenta de que el producto o servicio no era exactamente lo que el vendedor te había prometido?
Hoy en día, no es que las empresas nos mientan sobre sus productos y servicios, se podría decir que más bien exageran al hablar sobre la eficacia, características y beneficios que obtendremos al comprarlos con el fin de lograr "una venta rápida". Y otra cosa que suelen hacer es no informarnos acerca de ciertas cláusulas incluidas en los contratos que firmamos.
Todos los bancos, empresas de telecomunicación y demás compañías son nuestros mejores amigos hasta que tenemos un problema. Es ahí, cuando existe una inconformidad, cuando nos proporcionan el número de teléfono de su servicio de atención al cliente donde nos van dirigiendo de un operador a otro. Todos tenemos infinidad de historias sobre las experiencias que hemos tenido con estas empresas.
El peligro de exagerar o de no proporcionar la información completa sobre nuestros productos es que a largo plazo los clientes se sentirán decepcionados.
Todas las acciones que se llevan a cabo en un negocio deben tener como objetivo principal establecer relaciones de confianzacon sus clientes a largo plazo y ofrecer productos quesatisfagan sus necesidades. Cuando los clientes sufren decepciones con nuestros productos y servicios, lo primero que piensan es en el vendedor y lo que dijo el día de la compra y con ello, tanto el vendedor como la empresa pierden credibilidad.
Hay empresas que justifican estas acciones diciendo: "Todos hacen lo mismo, yo no voy a perder una venta por no hacerlo." Perder la venta tal vez no pero, si "ganar" la venta significa perder la confianza del cliente, la credibilidad de tu empresa y tu integridad personal entoncestu pérdida será mucho mayor y difícil de recuperar.
Imagínate si hubiera un negocio que ofreciera productos y servicios de calidad y tuviera una excelente atención al cliente a través de empleados que no nos trataran como "clientes" sino como personas. Todos tenemos sentimientos y estamos en una posición vulnerable cuando permitimos que un vendedor nos muestre nuevos productos y servicios que necesitamos. ¿Es tan difícil ser honesto cuando hablamos de lo que ofrece nuestra empresa? ¿Pedimos tanto?
Creo que todos tenemos una responsabilidad respecto a lo que le estamos vendiendo a un cliente.
¿Estás dispuesto a responder/asumir tu responsabilidad por lo que le vendes a un cliente?
Stephen Bell es consultor de Selling Soluciones.






































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