Tecnología o pobreza
Hace 10 años el iPod, el iPhone y el iPad no estaban en la mente de nadie. Hoy parece que el mundo fuera inconcebible sin dichos dispositivos.En los 80 el fax y los CDs eran tecnologías aun por inventar. Hoy son obsoletas. El reto en educación es enorme: preparar a los estudiantes para asimilar la velocidad de los cambios que se avecinan. Muchos de los futuros empleos girarán alrededor de tecnologías que aun no se han inventado. Pronto los diplomas tendrán fecha de caducidad, lo aprendido en un momento dado perderá su vigencia un par de años después.La tecnología juega un papel definitivo en la mejora de la calidad de vida de las personas; quedarse al margen es resignarse a vivir en la pobreza. Se equivocan quienes creen que China ha progresado porque sus ciudadanos trabajan por una taza de arroz. Los chinos hace muchos años entendieron que debían hacer avances sustanciales en lectura, matemáticas y ciencias, si querían rescatar a su población de la pobreza.Según la última evaluación internacional de estudiantes (PISA), el 25% de los estudiantes de Shanghái obtuvo el nivel 6 (el máximo) en matemáticas: son jóvenes capaces de desarrollar razonamientos matemáticos avanzados y capaces de descubrir las relaciones entre diferentes figuras y fórmulas complejas. Desarrollan ideas novedosas en la solución de problemas complicados. En los 34 países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OECD) solo el 3,1% de los estudiantes alcanzaron dicho nivel. En Colombia menos del 0,5% lo alcanzó.El nivel 1, el más bajo que mide PISA en matemáticas, corresponde a aquel en que los estudiantes solo resuelven problemas sencillos y familiares, de respuestas muy obvias. Los estudiantes por debajo de este nivel no disponen de las habilidades mínimas necesarias para continuar una formación posterior.
En Colombia el 40% de los estudiantes evaluados quedó por debajo del nivel mínimo, Shanghái tuvo menos del 0,5% y los países de la OECD el 8%.Se podría concluir que no hay nada que hacer, nos dejó el tren, apague y vámonos. Sin embargo todo lo contrario: Shanghái, Singapur y Macao (China) se encuentran entre los siete primeros de las pruebas PISA, regiones o países que hace 20 años estaban como nosotros de coleros en calidad de la educación. Tener un excelente sistema de educación no depende tanto del PIB o de la riqueza del país, como de las ganas y el compromiso de su población. Por supuesto un país rico lo podría lograr más fácil, pero con los nuevos sistemas de acceso al conocimiento, a los países en desarrollo se les abren nuevas oportunidades.Medellín es un buen ejemplo. Felipe Gil, Secretario de Educación, cita a Óscar Wilde como guía: "Una escuela debería ser el lugar más bello de toda la ciudad, tan bello que el mayor castigo para los niños fuese la prohibición de ir a la escuela el día siguiente". En los últimos tres años se han entregado 19 colegios nuevos, ampliado 63, a 406 se les ha mejorado su infraestructura, 230 tienen conectividad por fibra óptica y más de 50 tienen tableros digitales. En la Escuela del Maestro los docentes aprenden a usar las TIC en sus actividades escolares y exploran nuevas pedagogías. Medellín fue la ciudad de Colombia que obtuvo mayores avances entre las Pruebas Saber del 2002 y 2009.Progreso semejante se está logrando en Antioquia. Pero aun hay infinidad de mejoras por hacer. El Comité Universidad-Empresa-Estado de Medellín está trabajando para que las futuras administraciones continúen con los programas actuales. Los medios de comunicación y la comunidad en general también deberán dedicar mayor atención a la educación. De no lograr mejoras sustanciales, seguiremos en la pobreza por falta de tecnología.
Tomado de: La Patria de Manizales

Comp. Javier Mejía T. www.exagonobibliotecario.blogspot.com





































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