El misterioso 'Cráter de la Bahía de Cádiz'
El ‘Cráter de la Bahía de Cádiz’ es hoy en día uno de los mayores misterios que encierra Cádiz. No sólo porque no se conoce la procedencia de dicho “agujero”, sino porque existen muchas teorías que apuntan a que el cráter tenga procedencia no humana. Y, desde luego, ni mucho menos son simples leyendas. Estamos hablando de teorías bajo una explicación científica. Teorías que han sido “tocadas” por el hombre.
¿Existe el cráter, o sólo podría ser que su existencia sea tanto verdadera como falsa? Respondiendo a la primera pregunta, sí, existe tal cráter. Perdón, tales cráteres. Porque son tres. Al inicio de la investigación de este fenómeno se pensaba que sólo era uno, el llamativo, el gigante. Pero, conforme Jesús Borrego López (investigador principal del caso) proseguía con sus investigaciones, vio que eran tres. Estos dos “nuevos” podían verse justo al lado del “cráter madre”.
Antes de explicar cómo se encontró este fenómeno y las conclusiones que existen sobre él, se explicarán quiénes son los principales investigadores del caso.
Por un lado, Jesús Borrego López. Lleva 20 años investigando este caso y, gracias a él, podemos deducir casi todas las conclusiones que se pueden sacar sobre estos desconocidos “cráteres”.
Por otro lado, José Antonio Caravaca. Fue informado del cráter por Jesús Borrego y él también empezó a investigar. En su página web encontramos un gran reportaje sobre este fenómeno.
Una vez dados los méritos de la investigación, vamos a recopilar la historia de este entrañable cráter y, por supuesto, cuáles son sus conclusiones.
El cráter, realmente, fue encontrado por “casualidad”. Corría el año 1988, cuando el fotógrafo Joaquín Hernández Conde, “Kiki”, realizaba un reportaje en avioneta sobre la Bahía de Cádiz, por la zona del puente Carranza. Su sorpresa fue que, mirando las fotos, encontró una “mancha negra” sobre las aguas. Esta imagen fue recogida por J. Borrego, y es ahí cuando comenzó la investigación.
Entre los 20 largos años que lleva el bueno de Jesús investigando, ha podido sacar conclusiones tan brillantes como que el cráter sólo puede observarse con la marea muy baja y con poca corriente. También certifica que algunos buceadores se han sumergido por sus aguas y han concluido en que el diámetro del “cráter madre” es de 300 metros; su profundidad, de 25 metros. Como curiosidad, decir que algunos de esos buceadores que se sumergieron, notaron como la corriente era tan grande que acabaron a muchísimos metros de su destino.
Ahora toca la parte que “gusta”. La parte intrigante. “La parte”, en fin. Existen varias teorías que dicen que este cráter podría o ha podido ser un refugio de naves no humanas. Vayamos por partes.
En el año 2000, un submarinista bajó al cráter e, inexplicablemente, con todas sus fuerzas, salió disparado hacia arriba, con todo el miedo del mundo. ¿Que qué le pasó? Según dijo, “algo” metálico colisionó con su botella de oxigeno.
Aparte de esta “extraña” experiencia vivida por el submarinista, he aquí varios testimonios que dicen haber visto varias veces cómo “luces extrañas” salían y entraban de las aguas de la Bahía. Luces de diferentes colores que salían del mar, se quedaban paradas en el aire, y a continuación, salían disparadas al cielo a una velocidad endiablada, nada común con lo que vemos día a día. Típico comportamiento en el fenómeno ovni.
Lo extraño, verdaderamente, no es el testimonio. Me explico. Jesús Borrego, como nombré en mi anterior artículo, es ufólogo, y se encarga de entrevistar a testigos que dicen haber visto ovnis. Pues bien, muchos de los testimonios que Jesús recogió sobre estas “extrañas luces” que salían y entraban por la Bahía, eran anteriores a su conocimiento del cráter. Más sencillo, cuando Jesús escuchó esos numerosos testimonios, éste no sabía todavía la existencia del cráter. Más tarde, relacionó el cráter con los testimonios y pudo darse cuenta que, efectivamente, las luces que salían y entraban del mar, estaban próximas al cráter.
Siempre lo diré, el fenómeno ovni es como un puzzle. Conforme investigas, acabas encajando piezas.
Otra gran prueba que afirma que este cráter es un “refugio” de ovnis es la gran huella submarina encontrada por J. Borrego a unos 500 metros del cráter. Según él: “parecen rodadas de algún tipo de maquinaria enorme”.
En investigaciones del 2001, se pudo afirmar que son tres cráteres, y no uno, como se pensaba anteriormente. Estos dos son muy pequeños y están muy cerca del cráter grande.
Todavía quedan muchas incógnitas sobre este intrigante caso… ¿Lo originó un meteorito como se pensaba al principio de la investigación? ¿Es realmente un refugio de ovnis? ¿Por qué iban a mentir tales personas diciendo que veían luces saliendo y entrando del mar?
El caso sigue abierto.

No estamos sólos, ni nunca lo hemos estado.

Creo que antes de aventurarnos en lo mas inverosimil no creeis que deberiamos empezar por lo mas logico?
Todo parece encajar pero veamos lo contrario..
En otros lugares tambien se han visto luces entrando y saliendo del mar, por lo tanto tambien deberian existir estos fosos, por lo que en caso de que no halla fosos, es evidente que en Cadiz se ven entrar y salir luces del mar como en cualquier otro lugar de las costas españolas. Por lo tanto es dificil emparejar ambos fenomenos.
Por otro lado la zona donde esta este foso es una zona de la bahia bastante pequeña, creo si no me equivoco enfrente de lo que en San fernando llaman la Caceria, zona militar y repleta de todo tipo de luces. Me extraña incluso que sea facil de ver alguna luz extraña entre tantas artificiales. Nada mas que hay que ver una imagen de la peninsula via satelite para comprobar que la bahia de Cadiz es una de las zonas mas luminosas de España.
Por otro lado tengo entendido que alguna vez han salido burbuja de gas natural en aguas de la bahia de Cadiz, podria tratarse de esto cuando el buceador fue arrastrado?
Como veis en el lenguaje cotidiano la logica la podemos usar como nos plazca. Lo unico que se puede hacer es efectuar prospecciones arqueologicas, de manera cientifica y sistematica. Por mucho que hablemos por aqui no solucionamos nada, mas bien liamos mas la madeja, lo cual es una manera poco cientifica de abordar un tema, a eso se le llama pseudociencia.





































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