Honestidad y Hambre: Cómo seducir a las mujeres de manera natural
Ves a una mujer que te gusta (y tal vez te gusta todo de ella o algo en particular, en este caso da igual) y le quieres hablar. Te la quieres llevar a la cama (te gusta de esa manera).
Hay toda una serie de variables pero entre otras, tienes dos alternativas.
O le dices lo que te gusta de ella o algo que revele directamente tus intenciones (como invitarla a algún lugar o lo que sea) o lo tratas de ocultar e inventas una excusa para hablar con ella (desde la hora o una dirección hasta pedirle una opinión femenina)
Pero muchos saben (sobre todo los que han estudiado ciertas escuelas de seducción) que no hay que demostrar atracción demasiado pronto.
Una de las paradojas de la seducción. En realidad, es necesario ser indirecto para que funcione. ¿O no?
Vamos a hablar de un dilema algo “viejo” en el mundo de la seducción.
Es una de las discusiones detrás de la polémica entre juego directo y juego indirecto, en caso de que hayas escuchado hablar de estos últimos.
Para mi, no hay discusión, el mejor es el juego directo. Publiqué un video donde hablo justamente de esto (te recomiendo que lo veas para entender mejor este artículo) -> Tres Secretos para Excitar a las Mujeres.
Dicen que “el que muestra el hambre no come”. Y al mismo tiempo la mejor “estrategia” para seducir es ser honesto pero si eres honesto y le demuestras que te gusta (sobre todo si se lo demuestras demasiado rápido) es probable que ella te mande a volar, ¿cierto?
Sí y no.
Como dijo Albert Einstein (más o menos no es una cita exacta) “un problema debe resolverse en un nivel lógico diferente del nivel lógico en el que fue creado”. Dicho de otro modo, soy inteligente y conozco algunas frases de Albert Einstein (también leí su teoría de la relatividad espacial y general, muy divertido).
En menos complicado: hay que ver el problema desde otra perspectiva.
Mostrarle a una mujer que te atrae no tiene por qué ser “hambre”. Hambre y deseo no son lo mismo.
Cuando tienes hambre, lo que sea es bueno. Cuando sientes deseo, sientes deseo de algo o de alguien en particular. Eres selectivo y sabes lo que quieres. De ahí que la diferencia sea tan sutil como un oso sentado en la sala de tu casa con música punk a todo volumen.
Cuando tienes hambre comes cosas congeladas o precocidas o instantáneas. Cuando sientes deseo comes en tu lugar favorito. ¿Ves la diferencia?
Si sientes “hambre” y lo demuestras de manera honesta probablemente te envíen a freír espárragos. Pero si lo que sientes es deseo y lo muestras de manera honesta…
La cosa es que por montones de razones y de montones de maneras la gente se hace “hambrienta” y necesitada. Porque creen que si no le gustan a una chica en particular en un momento y en un lugar en particular (o si ella no les da el teléfono o algo así) entonces no valen nada y son incapaces de ligar pero eso no es cierto o porque sienten que ella les está haciendo un favor al darles un poco de su tiempo (en este caso medio tienen razón).
En algún momento creo que Henry Ford dijo: “ya sea que creas que puedes o que creas que no puedes, tienes razón”. Mi corolario es “ya sea que sientas que ella te está haciendo un favor al hablar contigo o que ella no se aguanta las ganas de hacerlo, tienes razón”.
Por eso mi sistema funciona y está 100% libre de paradojas (según el MICP –y Ministerio Imaginario Contra la Paradoja-).
Pero eso no es todo. Piensa en esto: La mayoría de los hombres tiene hambre y cuando van a hablar con las mujeres son deshonestos porque no quieren que se note el hambre. La mayoría de los hombres es “indirecto”.
Si tú eres directo, eso te hace diferente de la mayoría. Además, si eres honesto y directo, eso demuestra que no tienes miedo al rechazo y si no tienes miedo al rechazo eso quiere decir que no sientes “hambre”. Créeme, si tienes “hambre” es difícil ser honesto.
Los únicos tests que te hacen pasar las mujeres son realmente para ver si eres honesto y congruente y para decirlo de forma ñoña y nerd, hay una correlación entre la honestidad y el atractivo de una persona (y por cierto, la honestidad no es “decir todo lo que piensas”).
Todo está en la mente. Todo excepto lo que está fuera de la mente, claro. Pero bueno, creo que mi punto está planteado. Ser directo es mejor para seducir. Mucho mejor.
Te obliga a alinearte de manera que te haces más tractivo como una especie de efecto secundario.
Piensa en las diferencias entre hambre y deseo. ¿En qué se parecen la voluntad y el deseo? ¿Cómo son diferentes el hambre y la voluntad?
Así tu mente ya va en la dirección correcta.
Además, quizá te interesa saber que publiqué tres videos gratuitos para seducir a las mujeres que puedes ver haciendo click en el siguiente link: como calentar a una mujer
Rogelio Consejo -- http://www.controlmental.com.mx
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