El 'Ovni de la catedral de Cádiz'
Hoy en día, entre los mayores casos de avistamientos de naves en toda la provincia de Cádiz es el que se relatará a continuación. Un caso que está inmerso en la gran oleada ovni por Andalucía en la década de los 70. ‘Casualmente’, dos meses más tarde ocurriría el famoso ‘Caso Manises’. Y es que durante ese tiempo ocurrieron muchísimos avistamientos tanto de naves no humanas, como de sus propios tripulantes. Un caso tras otro, en los que gracias a éstos, actualmente podemos conocer un poco más sobre el comportamiento de estas extrañas razas que nos visitan mucho más de lo que creemos.
Pero vayamos al fondo de lo ocurrido. Cádiz capital. Ocurría entre las 23:30 y las 23:45 de la noche, un 5 de septiembre de 1979, cuando por la zona del castillo de San Sebastián y de la Caleta, apareció una extraña luz de color naranja vista por cientos de testigos. Esta luz aparecía y desaparecía. Mientras la luz era visible, no daba mucho tiempo a fijarse realmente en qué era eso, pero la visibilidad y la invisibilidad eran constantes, tanto así que duró varios minutos. La extraña luz se veía tanto por la Caleta como por la zona de la catedral. Algunos afirman que la extraña luz se sumergía aguas adentro cada vez que cambiaba de lugar, mientras otros testigos decían que simplemente, esta extraña luz se dirigía por el aire para la zona de la catedral y viceversa.
La gente no daba crédito a lo que estaba viendo, por lo que algunos llamaron a la policía, otros, al Diario de Cádiz, que era en aquel tiempo el mecanismo de información. Éstos mandaron a dos redactores y a un fotógrafo para informar mejor del caso e intentar fotografiar esa extraña luz naranja. Los corresponsales del periódico se situaron por la parte de la catedral. En uno de los momentos, la luz se situó por la zona de la catedral y el fotógrafo, Ángel Movellán, realizó una instantánea de la gran luz posada en el aire. Según los testigos, la extraña luz era circular, su luminosidad crecía y decrecía, y algunos se atrevieron a decir que tal destello medía unos 40 metros de diámetro.En la finalización del avistamiento, algunos testigos aseguraron que el extraño foco se sumergió por las aguas del Campo del Sur.
‘Curiosamente’, al día siguiente del fantástico avistamiento, se produjo en la capital gaditana una gran tormenta eléctrica, que como muchos sabrán, es muy peculiar que ocurran este tipo de sucesos en todo el fenómeno ovni.
¿Qué ocurrió con el resultado de la fotografía realizada por Ángel Movellán? Cuando se reveló la fotografía, Movellán no daba crédito a lo que veía. Él fotografió una gran luz con un enorme destello, pero nada más. Sin embargo, en la fotografía puede observarse cómo tiene la popular forma de un aparato discoidal, con cuatro luces a los lados. Se ha pensado que por la fuerte emoción del fotógrafo al ver tal luz, parte de la imagen sea un reflejo del aparato en sí.
Aunque el negativo de la fotografía sea excepcional, podríamos estar mucho más contentos. La razón es que el verdadero negativo, el de la captura, fue enviado por Movellán (también pertenecía a la agencia EFE) a Madrid para que se analizase profundamente. El problema es que nunca más se volvió a saber del verdadero negativo. La empresa que se encargó del análisis comunicó a Movellán de que ya se lo habían enviado por correos a su casa, pero eso no fue así. Movellán nunca recibió nada. Probablemente, el gobierno, de nuevo, actuó para que esa imagen nunca saliera a la luz.
Por lo tanto, sólo tenemos el negativo del periódico, con muchísimos menos detalles que el original.
La investigación de este maravilloso caso es casi por completo efectuada por Jesús Borrego, el cual ha contribuido mucho sobre la ufología gaditana.
El caso es espectacular. Creo que no existe ninguna duda de que el avistamiento es real, ya que se produjo en la gran oleada ovni de los 70-80, fue visto por cientos de testigos, tiene una fotografía sensacional y aparte de todas estas comprobaciones, me han llegado afirmaciones cercanas de que efectivamente, el caso dio mucho de qué hablar en su tiempo, y que muchas personas fueron testigos de este extraño aparato con colores anaranjados.
También se especula que la zona del castillo de San Sebastián es una zona muy caliente de ovnis, y algunos dicen que, como en el ‘Cráter de la Bahía’, salen y entran extrañas luces con unos movimientos muy diferentes a los aparatos terrestres que vemos hoy en día.
El caso, aparentemente, sigue en proceso, a la espera de que por fin ese negativo sea revelado.

No estamos sólos, ni nunca lo hemos estado.

Es muy interesante la información publicada.





































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