Cuando el Destino no es el Lugar si no el Hotel
Cuando se trata de viajes de placer, hay dos tipos de propósitos: ir a conocer la ciudad, pueblo, playa o montaña, relajarse y hacer actividades turísticas o más que el lugar, disfrutar de la experiencia de hospedarse en un hotel insólito. Esto no necesariamente tiene que decir que el hotel es lujoso y que solo algunos pueden disfrutar. Si bien es cierto que muchos de ellos son creados bajo la marca de algún diseñador de modas, hay algunos que como el hotel de las amazonas, son baratos y se encuentran construidos en las copas de los árboles amazónicos.
Por ejemplo, en la avenida principal de Las Vegas "The Strip", se encuentra una de las más grandes colecciones de hoteles temáticos, también llamados Hoteles Boutique, los cuales no tienen "sucursales" en el mundo, sino que tienen una única presentación. Desde el Venetian con una recreación de los canales venecianos y sus callejuelas también, hasta las réplicas de monumentos del mundo como el New York New York, Paris y Luxor con la pirámide gigantesca. Estos monumentos a escala han hecho de la avenida principal de la ciudad, una de las más icónicas del mundo.
Pero no todo se trata de hacer réplicas como también es el caso del Coliseo en el Caesar´s Palace construido exclusivamente para que Celine Dione se presentara en sus conciertos. En todo ell mundo existen hoteles con temáticas diferentes. Por ejemplo el Ice Hotel en Suecia. Se construye cada invierno, hecho 100% de hielo, desde los muebles hasta los utensilios y accesorios de baño. Se construye cada temporada porque al llegar la primavera, es riesgoso estar adentro cuando el hielo empieza a derretirse.
Hay también hoteles con temática medieval, donde te puedes sentir como si tansportaras a épocas de caballeros, espadas y grandes banquetes. Claro, las instalaciones sanitarias no son de aquel tiempo. Las camas y muebles representan la época rudimentaria donde te puedes sentir como señor feudal por un fin de semana.
Muchos otros hoteles presentan sus ideas de diseño como si estuvieses atrapado dentro de un sueño. La explosión de colores y diseño hacen de cada hotel un lugar único y en varios casos hasta una máquina del tiempo. ¿Qué mejor manera de descansar que entrar y vivir en tus propios sueños?






































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