Un apoyo para controlar la eyaculación precoz

La eyaculación precoz afecta al 40% de la población masculina alrededor del mundo, probablemente es una la disfunciones sexuales que acompañan al hombre durante buena parte de la vida sexual, es uno de los mayores motivos de consulta en los en los consultorios de sexología y frecuentemente viene acompañada del sentimiento de vergüenza por lo que para el hombre es muy complicado hablar del tema. Valga aclarar que no solamente afecta la parte fisiológica del paciente, su parte psicológica también se ve atacada de igual forma, esta disfunción causa sentimientos de frustración, decepción y rechazo además de llegar a generar estados de ansiedad, miedo y aislamiento social.

La eyaculación precoz puede definirse como la incapacidad de controlar voluntariamente el reflejo eyaculador presentándose el orgasmo de forma abrupta sin poder lograr un control sobre ella. Pueden tenerse en cuenta los siguientes aspectos como síntomas de esta disfunción: ausencia de control voluntario sobre su eyaculación, insatisfacción del propio hombre y de su pareja, con respecto a los tiempos de eyaculación estos se producen demasiado rápido, las relaciones sexuales son demasiado rápidas dejando la pareja sin lograr el orgasmo, entre otras.

Cuando esto sucede la pareja se siente insatisfecha con la relación, pues en la mayoría de los casos el tiempo no le permite alcanzar un orgasmo, lo mejor que se puede hacer es evaluar la situación en pareja por supuesto si se dispone de una pareja estable. Existen un sinfín de tratamientos que pueden ayudarle con este problema, lo más importante es que usted sienta que se adapta a sus necesidades y que realmente progresa con este, también es bueno que busque ejercicios que pueden complementar dichos tratamientos a continuación le contaremos uno.

Se conoce como la técnica de stop-star o parada y arranque, que consiste en intentos de masturbación como estadio previo y transitorio para tener sexo con penetración, he aquí la importancia de la pareja. La forma para hacerlo es que el hombre debe iniciar su proceso masturbación e intentar llegar lo más cerca posible al estado del orgasmo y en ese momento debe parar los movimientos relajarse y volver a comenzar.

Una vez que aprenda identificar las sensaciones que preceden al momento de eyacular es tiempo incorporar a la pareja en su proceso incluso dentro de la fase masturbatoria. En la siguiente forma la pareja será quien lo masturbe y usted le indica el momento exacto en que ella debe parar. Una vez que la pareja está familiarizada con el ejercicio y lo haya logrado de forma exitosa se pasa a la penetración íntravaginal. Se aconseja que las primeras veces la pareja este encima, luego se pase a una posición lateral, y finalmente sea usted el que se coloque arriba. En todas las posiciones el paciente debe detenerse o pedir a la pareja que se detenga en el momento en que perciba las sensaciones pre eyaculatorias, debe relajarse y repetir el procedimiento varias veces.

Recuerde que este ejercicio requiere del tratamiento para la eyaculación precoz que usted elija, este ejercicio puede llegar a ser poco eficiente por sí solo, lo más importante es que tome la decisión de empezar con el proceso a tiempo de curarlo con mayor eficacia.