Carta
Señor Francisco Vásquez Díaz:
El que escribe el presente correo electrónico es Andrés Arbulú Martinez, quien recibiera una carta de parte suya, en la que me pide cancelar una cuenta pendiente de pago a las oficinas de Yell Perú. Quiero contarle un poco el drama de mi asunto.
El 06 de Noviembre del 2007, hice un contrato con “Páginas Amarillas” para la publicación de un aviso económico en dichas páginas, para los doce meses del año 2008. La cuenta total por los doce meses ascendía a S/.907.00 nuevos soles. Todo conforme hasta ese momento.
En el mes de Diciembre del 2007, me acerqué a las oficinas de las “páginas Amarillas” con la intención de pagar todo ese importe, ya que contaba con los 907 nuevos soles para dicha cancelación. Pero resulta que me di con la sorpresa que por desidia mía, no había leído las letras chiquitas del contrato; en las cuales se indicaba los impuestos de ley que había que pagar por dicho contrato. Entonces el monto era mayor.
Bueno, lo que hice, fue decirle a la señorita que me estaba atendiendo muy amablemente – hasta ese momento – ya que me encontraba con el dinero en ese momento; que iba a pagar 10 meses, y que los otros dos que faltaban los pagaría después. “Correcto” me dijo la señorita. Me acerqué, pagué el importe por los diez meses, me dieron un Boucher por el total. Le pedí a la cajera me entregara también mis diez facturas canceladas; pero me dijo que podía pasar al día siguiente, que me las tendrían listas.
Al día siguiente me acerqué, no me las entregaron. Dejé pasar dos días, regresé, tampoco me las entregaron. Señor Francisco, no le miento, fui un poco más de 10 veces y no me las entregaron y por último me trataron muy mal, y me dieron a entender “que tanto reclamaba por un aviso insignificante” Perdí tiempo y dinero en pasajes. Ya era Enero del 2008 y entonces decidí lo siguiente: “no importa, si no me entregan mis facturas, cuando llegue el día que tenga que pagar los dos meses que faltan, no pago si no me entregan mis facturas” Pero viéndolo bien, cometí el error de no denunciar esto a la Sunat.
Pasaron los 10 primeros meses del año 2008, y nadie me cobraba nada. En marzo del 2009, recibo la primera llamada de cobranza por los dos meses. Le expliqué a la señorita que me llamaba, cuál era mi inquietud, y no supo darme razón, solamente llamaba para cobrar. No sabía nada de nada más.
Las llamadas de cobranza continuaron durante todos los meses del año 2009. Y lo mismo se suscitaba. La persona que llamaba, no sabía nada de nada, y tenía que explicarle todo el rollo nuevamente. Ya me era irritante.
Las 10 facturas me las entregaron al año siguiente – 2010 – y creo – sin temor a equivocarme, que fue cuando usted tomó cartas en el asunto. Porque fue cuando le expliqué mi molestia al personal de su oficina, y por eso recién me enviaron mis 10 facturas canceladas.
Ahora viene lo bueno. Honradamente yo no creo, que si voy a pagar los 180 nuevos soles, por los dos meses que faltan pagar, ellos “Páginas amarillas” me entreguen mis 2 facturas, solamente me darán el Boucher, y chau, ya no te quiero ver. Como no hay nada de donde agarrarme para reclamar, frito pescadito. Y por una factura de 180 nuevos soles, no creo que me hagan caso en la Sunat, para reclamar.
Por eso, si ellos quieren que les pague, que vengan a mi casa con las facturas canceladas, y les pago su plata. Que uf cuanto es. En pago de todas las veces que fui a reclamar mis 10 primeras facturas.
Señor Francisco, con todo el respeto que usted se merece, déjeme decirle que yo no tengo cuenta en ningún banco, no compro nada a crédito. Cada vez que necesito comprar algo, junto mi dinero y lo compro al contado, no me gusta deberle nada a nadie. Por lo mismo que mi trabajo es inestable, no puedo engancharme en ningún crédito. Así que no me perjudicaría entrar en infocorp, certicom, y otras.
También déjeme decirle, y vuelvo a repetirle: con todo el respeto que se merece, y sin ánimo de que lo tome como amenaza ni nada por el estilo. De que quien le escribe, es – modestia aparte – un pequeño líder de opinión, que tiene su blog, que es visitado por centenares de personas en el país. Usted puede leerme en: www.lacolumnadelcachupin.es.tl o también en www.articulo.org y esta carta será colgada en la web.
Yo comprendo perfectamente su trabajo y a lo mejor a usted, no le interesa nada de lo que le he contado, pero sí, a todas las personas que me siguen en la lectura, seguro que les va a interesar. “Las Páginas Amarillas” es un servicio que poco a poco irá desapareciendo del mercado, porque la tecnología en cuestiones de marketing, está llegando al alcance de todo el mundo. En el futuro ya nadie tendrá monopolios de publicidad. Todo estará colgado en la web y todos podrán apreciarlo de una manera “gratuita”
Mi modestia sugerencia final sería: hacerles llegar copia de este correo a los amigos de Yell Perú Sac (Páginas Amarillas) para que se enteren que pronto llegará su extinción del sistema publicitario de nuestro país. Y por favor díganles, que si quieren que les pague sus 180 nuevos soles, vengan a mi casa con las dos facturas canceladas y muy gustoso les pagaré su dinero.
Con el mayor de los respetos que se merece su persona, me despido muy cordialmente: Andrés Arbulú Martinez.
Andrés Arbulú Martínez
Registro automático