Viaje frustado
Y llego el mes de Diciembre, el ambiente navideño y de fiestas se aprecia en todos los rincones de nuestro Perú, de norte a sur, y este a oeste, las sonrisas impregnadas en la niños demuestra el porvenir del siguiente año y a la vez es una fecha esperada para tantos jóvenes que estamos forjando un destino lejos del Perú y solo en este mes podemos reencontrarnos con nuestros familiares para celebrar un año de victorias y una navidad mas en armonía y unión, en mi trayecto de Ciudad de México a Lima pensaba en mi familia y en la cena navideña siempre tan exquisita y concurrida por todos mis allegados, no me imagine que un simple viaje de regreso iba a convertirse en una odisea, como había referido antes, mi itinerario era llegar a Lima un viernes por la madrugada y volar a Trujillo, la mañana del sábado, estando con mi Padre, tocando temas de cultura y política, contándole mis logros, mis derrotas, y esperando con mi corazón la llegada de la mañana, para venir a a Trujillo, la hermosa ciudad donde viví por 15 años, que me acogió en su seno como una madre acoge a un hijo, y me enseño todo lo necesario para triunfar en la vida.El viaje fue un trayecto interrumpido, cuando el avión asomaba en el océano pacifico el cual en Trujillo lo decimos Huanchaco, el piloto nos informo a los pasajeros que había demasiada neblina que hacia imposible aterrizar, pero como todo ser humano que no se amínala en la primera caída, decide renovar vuelo y bordear Trujillo por un lapso y de ahí intentar, lamentable, fue un fracaso, al ver en esa situación y en vez de adoptar el vuelo hacia Chiclayo que era mas lógico, debido a su cercanía a Trujillo, decide regresar a Lima, y así fue como empieza mi odisea por llegar a Trujillo, no quería quedarme en Lima( no es por algo personal, o por al trafico caótico de Lima, es una hermosa ciudad, cuna del Perú, pero los sentimientos son mas potentes que una hermosa ciudad), siendo aproximadamente la 11am llegamos a Lima, para ese momento en el Aeropuerto Jorge Chávez estos imprevisto no estaban estipulados, ya que debimos esperar 30 minutos hasta que llegue las escaleras que nos permite el descenso, las ofuscaciones de los pasajeros eran visibles, y los tripulantes de LAN siempre, con una sonrisa nos agradecían por haber viajado con ellos ( ¡Que Irónico!), el tiempo apremiaba y con mi Padre decidimos que si esperamos que LAN solucione esto era un tiempo perdido, además las colas para renovar pasaje eran largas y decidimos aventurar el destino y maletas en mano, abordamos un taxi hacia la agencia de transporte terrestre de toda la Av. Paseo de La República, como era de esperar paseando por toda la dicha avenida sin éxito, agencia tras agencia nos refregada la misma respuesta: Estamos en fiesta, Señores, difícilmente haya pasajes, tendrán que ir en avión( Si Ellos supieran lo que es viajar en avión), afortunadamente la perseverancia ha sido una de mis notables virtudes y hoy una vez mas ayudo, se consiguió y a las 8pm estuve llegando a Trujillo, y pude degustar una cena con mi familia, la cual al terminar estaba deshecho, fue un gran día INESPERADOHoy, a pocos días de dicho evento, reflexiono sobre el problema ocasionado, pienso que el Gobierno Central, y al CORPAC deben preocuparse mas por estos temas, si bien es cierto la neblina es una fenómeno natural irreversible, poder descender a Trujillo y/o otra ciudad mediante descenso con luces de alta potencia, es posible, Estamos en Un País que se esta abriendo al turismo con notables resultados, pero debemos estar presentes en este detalle, todo viajero espera llegar a su destino feliz y no con una frase irónica( Lo Siento, Señores Pasajeros se no he es imposible aterrizar). Espero que con esta lectura se llegue a la reflexión no solo del Gobierno, si no de la población para estar siempre atento a imprevistos.
Miguel Palacios Quito
Miguelito:)
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