Las administraciones públicas impulsan la facturación electrónica
Lenta pero, creemos, inexorablemente, la factura electrónica junto a los programas de gestión se está ganando un puesto privilegiado en el tema de la facturación. Y, probablemente, con el tiempo termine por reemplazar prácticamente por completo a la convencional, a la de papel, la que estamos acostumbrados a utilizar. Si tenemos en cuenta las noticias que podemos leer de vez en cuando, tanto a nivel nacional como fuera de España, nos damos cuenta que ese paradigma está cambiando, que el trono de la factura de papel está en peligro.
Un claro ejemplo de ello es la intención del consistorio de A Coruña de implantar la facturación electrónica antes de final de año. Con ello pretenden, dicen, ahorrar tanto en tiempo como en dinero. Y para ser más sostenibles, añadimos nosotros.
Por otra parte, desde el consejo de ministros también se están tomando iniciativas en la misma dirección. Así, recientemente se ha aprobado la creación (entre otras medidas) del Foro Nacional Multilateral sobre facturación electrónica, con el propósito de impulsar que las facturas se hagan electrónicamente tanto en el ámbito público como en el privado.
La factura electrónica mejora la eficiencia de las administraciones públicas y de las empresas privadas tanto a nivel contable como administrativo. Además, supone un ahorro importante de los costes, tanto del emisor de la factura como del receptor de la misma.
A la mejora de la eficiencia, al ahorro de los costes y por tanto a la mejora de los beneficios, se suma la cantidad de árboles (por ejemplo) que se pueden salvar si dejamos de utilizar el papel para todo. Supone un beneficio quizás menos tangible que los anteriores pero probablemente (a largo plazo) mucho más importante.
Tenemos que cambiar el chip, acostumbrarnos a la utilización de las nuevas tecnologías, desde el uso de la facturación electrónica hasta apoyarnos en programas informáticos dirigidos a gestionar las facturas.
Para autónomos y PYMES estos dos pilares pueden suponer un ahorro más que importante en su día a día. Por todo lo dicho hasta ahora (que ya de por sí son motivos suficientes) pero sumando, algo específico para este sector en concreto, como es la posibilidad de mantener un departamento contable muy reducido e incluso (en el caso de un autónomo, por ejemplo) de poder él mismo llevar la contabilidad de su negocio.






































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