Divino Gen
En un momento de la vida todos, y no lo negéis, nos hemos planteado nuestra procedencia, sino es por alguna película que despierta nuestra curiosidad, es por una historia o porque alguna vez nuestro profesor nos ha hecho pensar. Al parecer buena parte de las mujeres del tercer mundo cuando buscan respuesta a esta pregunta un tanto por ciento bastante elevado recibe la sorpresa de su vida.
El otro día mirando las respuesta y preguntas más comentadas de una página web encontré que una chica buscaba desesperada consuelo en otras jóvenes que como ella tras la mayoría de edad se enteran de que "han vivido una mentira", y es que al parecer la gente tiende a adoptar a sus retoños de una manera muy discreta de tal modo que los de su alrededor incluso creen que dichos retoños son propios, puede parecer retorcido pero 20 años atrás la adopción aún no era algo habitual (bueno y si lo estiramos mucho ni ahora en ciertas partes del mundo) de modo que la gente creaba un teatro que sería su vida.
Actualmente al menos en españa con la famosa oleada de adopciones a niños de procedencia oriental, sobre todo de China esto no sucede, puesto que la raza y als facciones típicas de la zona marcan la verdad desde un inicio, la cosa es ¿Si esos rasgos no existieran seguiríamos ocultando nuestras adopciones?
En mi modesta opinión: Sí, la gente aún sueña con su propia familia, hasta el ser más pasota del mundo, por ello ese afán de perpetuar se genealogía, en España con este fenómeno de adoptar a gente de otras razas se ha disminuído pero en sitio como América aún sigue muy presente este hecho, además si vamos a una página llamada RAIZ NATAL veremos que la mayor parte de asociadas son mujeres que viven en latinoamérica, y es que aún el segundo mundo aún no está preparado para admitir que hay nuemrosas adopciones, con ello aparecen chicas tras una infancia feliz y una adolescencia relativamente normal el chasco de la verdad, un sufrimiento tan grande que no todos toman a bien: algunos lo toman como : "Bueno he vivido feliz hasta ahora y quiero a mis padres porque lo son, ellos me criaron", en cambio hay otros que se sienten tal que así : "Mi vida es una mentira, me siento estúpido, no sé ni quién soy" y la tercera opción es la más desoladora para las familias que adptan : "Odio a esta gente por tratarme como a un muñeco que han manejado a su medida".
Como se aprecia no es sencillo, y si os soy sincera yo entraría en cólera, pero en lo que hay que pensar es qué sería mejor para estos niños que son adoptados, decirles la verdad desde un principio y que no se sientan a gusto nunca, guardar el secreto hasta que hagan uso de razón y que lo asimilen poco a poco, decirles la verdad cuando cumplan la mayoría de edad (como al parecer ocurre muy a menudo) y que se lleven la sorpresa de su vida o ocultarlo por siempre y arriesgarse a que tal vez se enteren sus hijos por otros y hacer peligrar la confianza que ese hijo o hija haya depositado en sus "padres".
Es una dura tarea que solo los psicólogos podrían reponder pero al parecer aún dudan mucho de como resolver esta dudo puesto que no todos somos iguales y que las familias no desean vivir en constante meido de que sus hijos se enteren ni tampoco en constante discusión de que sus hijos piensen que les otorgan cariño por pena, es algo muy dificil y por ello la mayoría resuelve estas dudas con una simple oración : Ojalá la naturaleza bendiga a todo el que quiera ser padre con un hijo y al que no lo desea que le ame sin remilgos.
Nam
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