La grandeza de permitirte desarrollar tu gran visión empresarial

Se puede lograr resultados sorprendentes cuando las personas poseen la capacidad para ejercer su liderazgo a través del desarrollo de una visión corporativa. ¿Qué pasaría si dos personas que trabajan en distintos puestos cambian de roles por un tiempo? ¿Te asombra que esto pueda suceder en alguna empresa? ¿Es extraño que dos sujetos estén de acuerdo para realizarlo si consideran que pueden alcanzar distintas metas? ¿Podrían lograr buenos resultados?

Si un director después de meditar una idea que le ronda en su cabeza, la lleva a la práctica, ¿sería una postura apresurada que le ofrezca a un subalterno cambiar de puesto? Esta persona considera que su empleado tiene una gran capacidad y le gustaría darle esa gran oportunidad.

Después de que ambos, meditaron esa idea extravagante decidieron ponerla en práctica. Para sorpresa de los demás, lograron grandes resultados y la empresa creció en el mercado, gracias a esa actitud audaz de ambos.

¿Por qué decidieron realizar esto? Ellos tenían una gran visión de futuro y decidieron determinar los resultados que esperaban concretar. Cuando no se posee visión, la gente que trabaja en la organización o la empresa misma, carecerá de una apertura mental hacia un crecimiento general.

Establecer juegos de poder, tratar de escalar posición o dirigir un equipo de trabajo con rudeza, no permite demostrar un gran rendimiento, solo trae frustración o conflicto entre los sujetos involucrados. Si una organización que no puede demostrar sus verdaderos valores, tendrá una visión muy limitada en su crecimiento.

Ser una persona visionaria no siempre está relacionado con el éxito, sino con los valores y las metas. Estas pueden ser determinadas por causas personales o profesionales. Es un sentimiento casi natural, que no tiene precio, va más allá de todas las cosas que la rodean.

Como dije anteriormente, la visión no siempre está conectada con el éxito, y con ello, me refiero al monetario, pero al final tiene su gran recompensa. ¿Por qué digo esto? Si recordamos algunos personajes de la historia de la humanidad, vamos a encontrar grandes ejemplos de ello. No todas las personas iban detrás de la riqueza. Ellos buscaban a través de su visión, concretar esa meta que se habían propuesto, ya sea crear algo que nadie tenía en mente, viajar a través de los mares, salir de la atmósfera o luchar por algún derecho para que sea reconocido en algún lugar del mundo, pero ellos si supieron tener una gran visión de grandeza. Nadie les creía, pero mantuvieron su visión más allá de todos los prejuicios sociales o estatales.

Dejar que se incremente esta visión, puede convertirse en el gran propósito de la vida y dar la fuerza necesaria para impulsar a esa persona a continuar adelante en su camino.

Esta visión te puede dar un gran poder interno o convertirte en un ser vulnerable. Hay que aprender a manejar las emociones y transformar las debilidades en zonas de fortaleza interna.

La visión activa la fuerza personal, inspira y da el impulso para continuar. Las personas visionarias, generan energía positiva a sí mismas y hacia los demás. Permiten que la creatividad sea desarrollada en su entorno, buscan la practicidad ante que las reglas rígidas. Son personas que analizan todo, pero necesitan para ampliar sus mentes, establecer una buena comunicación con su grupo o personas allegadas.

Tener esa habilidad de visión, es adelantarse al presente, pero para que se pueda apreciar, esta debe ser medible, no quedarse en el pensamiento de la persona que la genera, ya que si no se materializa, no será redituable esa visión. Se puede apreciar a través de la implementación de múltiples estrategias, que al final, el resultado se verá plasmado en un crecimiento personal pero también en el campo profesional.

Autora:  Ana Varik se especializo en Coaching y motivación personal. Actualmente se dedica al coaching de negocios. Madrid. España.

www.dondeexitos.com