Como Descubrir Una Infidelidad En La Pareja

Es verdad que sentir que tu pareja está siempre cansada, que ya no te desea y que tienen poco o nada sobre qué conversar pueden ser muestras suficientes para sospechar de la presencia de alguien más, pero es crucial que no desesperes y demuestres tus inseguridades antes de tiempo porque esa precipitación lo único que hará será alertar a tu pareja y darle indicios de que estás más pendiente ahora de sus movimientos, por lo que, en caso de existir una infidelidad, puede que te tome más tiempo y energía descubrirla.

A la hora de confirmar o descartar una posible infidelidad lo importante es siempre conservar la calma y no demostrar angustía o ansiedad ante eventos sospechosos que no te aporten la información necesaria para confrontar a tu pareja.  De esta manera, intenta estar atento/a y relajado/a, concentrado/a en la tarea de no perder el control mientras registras todos los datos necesarios para sacar tus propias conclusiones y eventualmente decidir el rumbo a seguir una vez cuentes con pruebas contundentes. 

Para lograr ese estado de concentración, intenta imaginar que esta situación le está sucediendo a otra persona y tú sólo estás contribuyendo a develar la verdad en cuanto sea oportuno.  No te permitas mostrarte ofuscado/a o ansioso/a ante los comportamientos sospechosos de tu pareja, encuentra la manera de ignorarlos y demostrarle que ahora más que nunca estás demasiado ocupado/a en otros asuntos para fijarte en sus acciones. 

Dále libertad y más tiempo a tu pareja para observar su reacción.  Uno de los primeros indicios de infidelidad es la atención dispersa y la falta de cuidado por el vínculo amoroso.  De esta manera, si él/ella se muestra indiferente a los cambios y no manifiesta interés en saber que ha sucedido en ti para modificar tu comportamiento, es momento de indagar y hallar sus verdaderos motivos. 

Aprovecha ese tiempo para prepararte en caso de descubrir la presencia de alguien más.  Reflexiona entorno al tema y determina el curso a seguir, porque descubrir lo que sospechas puede ser un momento difícil de atravesar, en el que ante todo debe primar el respeto por el otro y por ti mismo/a.  Ten en cuenta que en estas circunstancias es mejor conservar la calma y la altura, y que descontrolarte sólo conseguirá hacerte más daño a ti mismo/a y demostrarle a tu pareja el inmenso poder que tiene sobre ti. 

Una vez te sientas preparado/a, empieza a indagar discretamente y a profundidad los focos claves para hallar una infidelidad.  Estos van desde los registros de llamadas y mensajes de su teléfono móvil, hasta los historiales de navegación de su computador y verificación de su correo electrónico y redes sociales.  Si en esta búsqueda encuentras algo sospechoso, anota tus observaciones y guarda registro de todo tomando fotos o guardando archivos que puedan resultar útiles en un futuro cuando confrontes a tu pareja o tomes acciones legales al respecto. Si encuentras un número sospechoso del que entran llamadas o al que llaman repetitivamente en horarios pocos convencionales, en un futuro podrás pedirle a alguien de tu confianza que se comunique con esa línea e indague de quién se trata.  Por otra parte,   también puedes considerar contactar a través de las redes sociales a la persona de la que sospechas usando otra identidad, del sexo opuesto, para ganar su confianza y poco a poco enterarte más de su vida y relaciones. 

Existen muchas maneras para descubir que tu pareja está teniendo otra relación, pero lo más importante es la actitud que tomes frente a esta situación.  El tornarte obsesivo/a y manifestar abierta y repetitivamente tus inseguridades sólo conseguirá hacerte perder energía y retrasar el proceso o debilitar la relación si tus sospechas son infundadas.  Aprovecha esta conyuntura también para evaluar el vínculo amoroso que tienes con tu pareja y determina qué es lo que no está funcionando.  Pregúntate también si realmente vale la pena iniciar esta búsqueda si la relación no te está haciendo feliz y te suscita todas las inseguridades que te han llevado a dudar de tu ser amado/a. Muchas veces es más fácil hacerse a un lado y desconectarse emocionalmente del otro, si consideras que la relación en verdad no vale la pena, a exponerse a un sufrimiento mayor al descubrir la traición de la persona que te acompaña.  Por ello, si decides seguir adelante con esta búsqueda, prepárate para atravesar momentos dolorosos y a sanar heridas que difícilmente se curan del todo.