Tres caminos para encontrar la felicidad
Ayudar para sentirse bien
Hacer cosas por los demás y ayudarlos mejoran su calidad de vida. Lo mejor es que cuanto más ayudamos, más evidentes son sus frutos. Asistir a alguien necesitado genera una satisfacción personal interna que alegra tanto a la persona a la cual se está ayudando como a la persona que da esa ayuda, esto es muy gratificante cuando uno quiere mejorar como persona o está tratando de reconquistar su ex.
Este camino gratificante pero no tan fácil se puede alcanzar con los siguientes consejos:
• Conecte directa y emocionalmente con el individuo a ayudar. Beneficiar materialmente a otro no es la única manera de brindar ayuda, el apoyo sentimental, el aprecio y la simpatía también son canales básicos de ayuda.
• Nunca ayude a alguien por qué se siente obligado. Si desea colaborar con alguien, hágalo de corazón, no por cumplir una norma o imposición.
• De la mano con ayudar a los demás aparece el beneficio que uno puede compartir momentos alegres y minimizar momentos triste con estas personas y así resolver nuestros problemas de una manera más fácil.
• La solidaridad es un ejercicio: cuanto más se practica, más se disfruta y más visibles son los resultados positivos.
• Destierre la idea de que la ayuda sólo puede ser material: escuchar a alguien que lo necesita, dar un abrazo a quien le hace falta, leerle un cuento a quien no puede hacerlo, también son formas de ayudar.
• Finalmente comprenda que todos disfrutamos de recibir colaboración ajena, y justamente el comienzo es brindarla a los demás.
El gran secreto para avanzar en la vida es encararla con optimismo, actitud positiva y visualización creativa, eliminando el miedo, el dolor o la parálisis. Y para hacerlo, nada mejor que estar respaldado por un grupo importante de amigos. Al menos, eso es lo asegura la psicóloga Susan Jeffers en su libro Aunque tenga miedo siga adelante (Robin Book): "Cuando hay un círculo poderoso de afectos, se puede suspirar de alivio, porque los amigos nos demostrarán su apoyo constante y nos ayudarán a tomar decisiones en los momentos difíciles". Susan Jeffers también afirma que hay dos tipos de amistades y que uno tiene que ser claro a la hora de elegirlas.
• Las que reprimen
Son aquellas que no son capaces de pensar seriamente en nuestros intereses.
• Los que empujan
Alimentan nuestro desarrollo y favorecen nuestras mejoras.
Crisis en el trabajo
Las personas mas sabias son las capaces de sacar provecho, incluso, a las malas experiencias. Los momentos de crisis profesional también puede fomentar la maduración interna ya que, al igual que en los conflictos de pareja, las vivencias negativas nos fuerzan a crecer, aumentar nuestro conocimiento y ampliar nuestra realidad.
En estos momentos nos beneficiara preguntarnos lo siguiente:
• ¿Es este trabajo el que quiero para el resto de mi vida?
• ¿A que debo el haber elegido esta rama laboral?
• ¿Cómo es que si no estoy conforme con mi actual empleo no intento cambiarlo?

Salida Saludable





































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