El caramelo envenenado

Con el 20-N a la vuelta de la esquina, el panorama que le queda a Rajoy, siempre que el mago Alfredo no saque otro faisán, perdón, conejo de la chistera, es para echar a correr y no parar.

Si hacemos un repaso a los deberes que tendrá Mariano I , al que algunos apodan “el flojo”, aunque nadie lo diría visto cómo se comporta en casa, sino que se lo pregunten a Pizarro, San Gil, Vidal-Cuadras, etc., hay muchos puntos que más que calientes están ardiendo. Al hilo de lo doméstico del PP, parece que Gallardón está mucho más de moda que Esperanza, ¿será por el complejo de Rajoy de saber que el dedazo de Aznar provocó que ocupara el puesto que naturalmente debiera haber estado reservado a la Sr. Aguirre?. ¡Ay Dios!.  Bueno, volviendo al tema, Economía, ETA, secesionismo, educación, política autonómica, reforma de las Cámaras, Ley Electoral…., son algunos de esos retos que el PP tendrá que afrontar.

De los que estoy convencido, es que la mejor nota la sacará en la gestión del pozo negro, llamado crisis, provocada por el estallido del globo que hincharon las entidades financieras, apoyadas en falsas hipótesis de crecimiento sostenido, y multiplicada por la torpeza y algo más, de los equipos económicos de Zapatero, capitaneados por el innombrable Solbes, quizá el peor personaje económico de los últimos 50 años. Sí sí, dije 50, como mínimo, o alguien se atreve a compararlo con, por ejemplo, Mariano Navarro Rubio (no confundir con el malo) o López Rodó, protagonistas del despegue económico de finales de los 50 y 60. Claro que siempre habrá algún mentecato, etimológicamente hablando, que en su memoria sólo quepa lo malvadísimo que era Franco y no sea capaz de valorar los méritos de algunos de sus gobernantes.

Tranquilidad pues en lo económico, el PP lo hará bien.

Otro tema es el caramelo envenenado que Rubalcaba deja con ETA, y el más que posible acelerón secesionista del Pais Vasco, sin olvidarnos de Cataluña, que si los terroristas agitan el árbol para el PNV, son los vascos los que hacen la misma función para Cataluña.

Después del panfleto etarra salieron a la palestra Rubalcaba y López, todo perfectamente guionizado, nada que no se pudiera esperar, perfectos en su papel, ¿cuánto habrán tenido que ensayar hasta ser capaces de provocar lágrimas?, impresionante. Y luego salió Rajoy, me di una torta y estaba despierto, no puede ser, irrumpió en escena chupando el caramelo de Rubalcaba, congratulándose por la gran noticia, henchido de satisfacción. ¡Pero Mariano!, como decía un magnífico profesor del Colegio, “¿además de tonto tienes alguna buena cualidad?”, ¿no te das cuenta?, pues ese día no, pero al siguiente medio rectificó, debió ser después de escuchar la valoración de Esperanza Aguirre, o haber preguntado al que nunca se equivoca en asuntos vascos, que no es otro que Mayor Oreja. Ayer el PNV auguró para 2015 la segunda versión del plan Ibarretxe, y esta vez no será como la primera, porque para esa fecha los batasunos, de la mano de Bildu, o como quieran llamarse, es decir ETA, habrá penetrado hasta el tuétano en la política vasca, más aún de lo que ya significa estar en más de cien ayuntamientos y en la Diputación de Guipúzcoa. Hay que tenerlos muy grandes para decir que no ha habido negociación y contrapartidas políticas. Quizá cuando ETA se haga con las llaves de Ajuria Enea, con Otegui como lehendakari, veamos a Arzallus pedir ayuda a la Guardia Civil, jaja.

No sé cómo va a evolucionar la situación, pero está claro que Rubalcaba ha dejado el campo minado, y puede que también haya dejado pactado el fracaso del PP en el seudo-proceso de “paz”, para intentar retomarlo triunfalmente cuando vuelvan al gobierno, que algún día volverán.

Es hora de ir a la cama, pero antes quizá me convenga ver un poco de telebasura para evitar pesadillas políticas. Aunque no sé que será peor, un sobresalto a medianoche con Belén Esteban, o con Rajoy... Mejor escucho algo de Jethro Tull.