Superación Personal - Pasado, Presente y Futuro
En días pasados, escuché una conferencia de un sacerdote de mi ciudad natal, Medellín. En ella, él hablaba de lo importante que es para todos nosotros vivir en el presente, no en el pasado ni en el futuro.
Yo estoy completamente de acuerdo aunque haría algunas modificaciones y me extendería un poco más, lo cual por supuesto, voy a hacer.
Hablemos hoy del pasado.
Que alguien me diga si en su vida no ha cometido algún error. El camino al éxito contempla, como mínimo, un fracaso, si es que nos va bien. Yo en mi vida he cometido varios errores; de tipo laboral, financiero, de pareja, como padre, etc. Los relacionados en materia laboral me causaron varios despidos, y esos han marcado a mucha gente a mi alrededor. Todavía cargo con la cruz de tener que soportar comentarios de personas cercanas sobre esos errores que cometí.
Si nos encargamos de traer a cuestas todo el pasado, jamás tendremos un futuro, pues ni siquiera vamos a poder vivir un presente adecuado. Conozco personas que le echan la culpa de su fracaso a la educación que recibieron de su familia, o peor aún, de la que no recibieron.
Los seres humanos, como los animales, aprendemos del ejemplo de nuestros padres o nuestro entorno, con la gran diferencia de que nosotros podemos distinguir después cual fue un buen ejemplo y cual no.
Si nos valemos de los malos ejemplos, ya el problema no es de nuestros padres, sino de nosotros mismos, pues en el camino aprendimos sobre el bien y el mal y tomamos una decisión. Maravilloso sería si el ejemplo recibido fuera siempre positivo, pues facilita mucho las cosas. Yo siempre he dicho que cuando uno actúa con buenas intenciones y es sano de corazón (con esto me refiero al deseo de no hacerle daño a nadie), las cosas se van dando por naturaleza. El buen ejemplo ayuda en estos casos.
Los problemas del pasado son eso, pasado. Recuerda que nada es eterno en la vida, ni siquiera el sufrimiento. Vas a sufrir entonces por lo que ya paso?
El Futuro
Hoy que día es? El pasado de mañana. El mañana es incierto. Cualquier cosa puede pasar.
Cuántas veces no dejamos de hacer cosas importantes y las posponemos para otro día? Habrá cosas que pueden esperar, pues no cambiarán el rumbo de nuestra vida ni la marcarán de manera significativa. Otras no.
En el futuro, aunque es incierto, no podemos tampoco dejar de pensar. La experiencia me dice que la vejez sin dinero es muy dura, pues en mi país ser un adulto mayor y no tener dinero es un martirio. En Colombia, como en muchos países del mundo, desafortunadamente el adulto mayor no representa una inversión sino un gasto, pues las enseñanzas de los viejos no son bien aprovechadas y el extraordinario ejemplo que nos pueden transmitir, nunca es bien utilizado. Ah, como cambiaría el mundo si los jóvenes se dejaran enseñar de los adultos, especialmente en el campo de los valores. He aprendido más de mis padres ahora que cuando tenía corta edad, pues ahora distingo y entiendo el ejemplo tanto positivo como negativo y lo aplico a mi formación. Mis principios y valores parten de ese ejemplo, pues los buenos me marcaron y los malos los transformé en positivos. Se aprende a no hacer lo mismo.
En fin, sobre el futuro digo que no lo podemos dejar a la deriva, que debemos planear algún tipo de seguro financiero para nosotros y para nuestros hijos si es que los tenemos. El futuro parte del hoy, pero repito, cualquier cosa puede pasar.
No dejes cosas importantes sin hacer hoy. Un beso, un abrazo, un te quiero, un cambio positivo, un plan financiero, aprender sobre cosas nuevas. Todos son ejemplos de cosas importantes que no debes dejar de hacer hoy pues serán de gran valor para tu futuro.
Como se podrán haber dado cuenta, lo más importante es el hoy. El momento. El ahora. Las decisiones que sobre el pasado tome hoy, me permitirán dar un giro importante a mi vida, y planear mejor mi futuro. Hoy debo disfrutar más de la vida, buscar algo para hacer que nos permita sentirnos plenos, así sea por momentos. Me refiero a un deporte, una actividad en pareja, o asistir a clases de algo que nos guste, en fin, busquemos hacer algo diferente hoy, que nos llene, que nos de alegría, que sea para nosotros únicamente. Aunque es maravilloso compartir ese sentimiento.
Partamos de esa base. Encontrar algo para hacer que nos haga sentir conformes con nosotros mismos, a gusto, contentos, en fin, como lo queramos ver, hará que reflejemos un semblante diferente. Una alegría contagiosa. Eso se va pegando. La energía cambia a nuestro alrededor.
Al esforzarnos por mejorar nuestro presente, el futuro se va forjando silenciosamente. Pensemos: Qué puedo hacer hoy para mejorar mi presente? Será que si sonrío más, podre vender más? Si trabajo con más alegría me rendirá más el trabajo? Será que siendo más amable con mis compañeros, lograré un ascenso? Será que cambio de trabajo? Será que vendo el negocio e intento otra fuente de ingreso? Será, será, será……… Que puedo hacer? Lo importante es que lo que haga, lo haga con entusiasmo, sino, que gracia tiene?
Pensemos entonces que de nosotros depende mejorar el presente. Recordemos que ser feliz es una decisión. Es una actitud.
Que pases un maravilloso día.
Felipe Arteaga
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