¿Vale la pena perdonar una infidelidad?

Tanto el seguir como el terminar una relación sentimental bajo estas circunstancias resultará demandante y difícil de llevar.  Cuando has confiado en alguien y sientes haber sido traicionado/a, es difícil volver a recobrar la armonía en la relación o lograr abrirte a un nuevo compañero/a más adelante.  Por ello lo más importante es centrar toda tu energía en ti mismo/a y en sanar las heridas que el descubrimiento de la infidelidad te ocasionó. 

Para evaluar tu decisión considera hacer una lista de todos aquellos motivos que te mantienen vinculado/a a tu pareja.  Esta lista puede incluir el amor que sientes por él/ella, dependencia o compromisos económicos en común, hijos, etc.  Por otra parte, elabora también otra lista para confrontar qué es todo lo que te ha hecho daño o te desagrada de tu pareja, aquellos comportamientos que no te dan paz y todo lo que consideres necesario evaluar antes de tomar una decisión. 

Una vez tengas las listas redactadas, date unos días para revisarlas  con cuidado y sopesar los riesgos con los beneficios de seguir con la relación.  El tener esta información por escrito te ayudará tanto si decides continuar o interrumpir la relación.  En el primer caso, la lista de los comportamientos negativos de tu pareja te ayudará a esclarecerte y comunicarle a tu pareja todo lo que los aleja.  En el largo camino de reconciliación podrán consultar y trabajar esos aspectos para lograr recuperar la relación.  Por otra parte, cada vez que te sientas débil y no sepas por qué continúas con la relación, podrás repasar las razones que te persuadieron de continuar a su lado y llenarte de aquello que sólo puedes hallar en la persona con la que decidiste seguir compartiendo tu vida.

En el otro caso, si decides que definitivamente las razones que te harían permanecer al lado de tu ser amado no son suficientes para superar el daño causado, las listas serán de gran ayuda cada vez que necesites validar tu decisión o empieces a dudar de los motivos que te llevaron a alejarte de tu pareja.  Consulta tus apuntes tantas veces como lo consideres necesario hasta tener totalmente claro que tu determinación está bien fundamentada y lo único que conseguirías siguiendo con la relación sería hacerte más daño y prolongar la agonía de una relación que ya estaba destinada a fallar.

Esta es una decisión que solo tú puedes tomar y en la que nadie debe influir.  Por ello evita consultar con tu familia y amigos, ya que sus opiniones y percepciones pueden llevarte a cometer errores de los que no serás responsable.  Apóyate en ellos para superar tu depresión y pasar buenos momentos, pero no les entregues el poder de influir en tu vida y dar su punto de vista respecto a tu situación. 

Por otra parte, no te apresures.  Si crees necesitar un tiempo para decidir el curso que debe tomar la relación, comunícaselo a tu pareja y aléjate hasta que consideres oportuno comunicarle lo que has decidido.  En este proceso lo más importante es pensar en ti y en lo que significaría retomar una relación que ha sido lastimada por la traición de tu ser amado.  Sé objetivo/a y no te dejes llevar únicamente por tus emociones.  Ninguno de los dos caminos es fácil, pero el elegir bien desde el principio te ahorrará tiempo, energía y lágrimas.