La solución a los problemas de baja visión y queratocono.
La baja vision, producto de desórdenes visuales como la retinopatía diabética, retinosis pigmentaria, glaucoma, degeneración macular relacionada con la edad o enfermedades del nervio óptico, a veces no permite ser corregida por los medios ópticos tradicionales. Por esta razón se recomienda recurrir a otras ayudas como filtros, prismas o sistemas ópticos telescópicos.
La primera medición a realizar en la evaluación es la de agudeza visual con cartillas especializadas para baja visión que permiten obtener un dato exacto de la capacidad visual del paciente y así conocer cuanta magnificación se necesita para llegar al objetivo visual.
Algunas personas de edad avanzada, que padecen baja visión, suelen rechazar la corrección que el profesional le indica dado que el máximo de adición les significa tener que acostumbrarse a una distancia de lectura excesivamente cercana a la que no están acostumbrados y que, a su vez, le retarda la velocidad de lectura.
Por otra parte, el queratocono es una patología de tipo degenerativo y crónico que aparece alrededor de la pubertad y termina por manifestarse con un importante deterioro de la visión.
Se produce una prominencia de la cornea en forma de cono, que normalmente es excéntrica hacia abajo y adentro, y a veces, no es observado a primera vista pero puede el profesional puede percibirlo haciendo que el paciente mire hacia abajo, lo que provocará una angulación característica para él.
Las causas del queratocono aún permanecen desconocidas pese a las diversas teorías existentes que lo asocian a desequilibrios del sistema endocrino, desordenes genéticos, disfunciones del sistema inmunológico o a problemas nutricionales como falta de vitamina D y E o calcio.
Uno de los tratamientos más recurrentes es la adaptación de lentes de contacto rígidos o flexibles, que retrasan el curso del queratocono y además, corrigen la miopía y el astigmatismo.La superficie rígida de las lentes de contacto hace posible que la lágrima se acumule por debajo de ella y cubra las irregularidades, mejorando la visión del paciente que con la utilización de anteojos no puede ser mejorada.
En caso de que el paciente no soporte este tipo de materiales, es posible adaptar las lentes de contacto ultras delgadas de alto contenido acuoso sobre las que se colocarían las lentes flexibles , lográndose una perfecta estabilidad y una mayor sensación de comodidad.
Gabriela Mielgo
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