Preservativo Seguridad o Promiscuidad
Al parecer el Perú se está "modernizando", pues se halla en debate a nivel nacional temas como la píldora del día siguiente y ahora el reparto masivo de condones en los colegios, esta "modernización" nos llega después de 10 a 15 años que se ha discutido, aplicado y fracasado en otros países como el de "póntelo, pónselo" de España (1989) o el "safe sex" (sexo seguro) de Estados Unidos, éstos temas tienen dos escenarios la forma y la esencia, en cuanto a la forma se sostenía que era una manera de evitar embarazos en adolescentes y evitar contagios de enfermedades de transmisión sexual, sin embargo, en este mismo escenario se aplicó una encuesta a 4666 mujeres norteamericanas que tuvieron un embarazo no deseado y acudieron a 10 clínicas abortistas y el 46% de ellas declararon haber quedado embarazadas pese a haber usado correctamente el condón (datos de la Conferencia Episcopal Peruana Feb. 1997); la intromisión descarada de fuertes intereses económicos que impulsaban marketing risibles como condones fosforescentes, comestibles musicales etc. motivó que la National Academy of Sciences aseverara que "las así llamadas prácticas de sexo seguro son, como máximo, parcialmente eficaces". Esta desautorización desnudó la esencia o fondo del tema, el cual evidentemente se hallaba en el terreno ideológico y teñía que ver con la concepción estrecha, mutilada y hedonista o puramente biológica e individualista de la sexualidad que acaba fomentando en forma anárquica una manera de entender y vivir la sexualidad que linda ya en la promiscuidad.
Todo esto se contrapone a una concepción integral, orgánica, respetuosa de valores morales, que exige predicar con el ejemplo, educación masiva (está demostrado que con masivas campañas de educación se logra modificar el comportamiento de grupos sociales) o como.-,
sostiene el cardenal Hume, yendo más allá,"....la mayor esperanza para el mundo está en la renovación moral de la sociedad". Pero con esta medida de repartir condones en los colegios para nada se abona a favor de la renovación moral, sino al contrario se abona a favor de la promiscuidad. Por ello, en la forma esta medida está refutada técnicamente y en la esencia es repudiada masivamente.
Miguel Palacios Celi
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