Obama reduce el gasto militar en Estados Unidos
Esta noticia sobre política militar en el país con el ejército más poderoso de la tierra (contando con las armas nucleares naturalmente) podría pasar por ser más bien una noticia económica de enorme calado, que lo es. El final anunciado de la invasión en Irak tras nueve años de barbarie generalizada y el paulatino abandono de hostilidades en Afganistán ayudarán al presidente llevar a cabo este ambicioso plan.
El presidente Barack Obama pretende reducir el presupuesto de defensa en 489.000 millones de dólares en los próximos diez años. Esta cifra astronómica supera si la comparamos con el PIB anual a 155 países en todo el mundo y sólo 27 países tienen una cifra más alta. Y este número es sólo el recorte al gasto militar. Claro, hay que tener en cuenta que casi la mitad del gasto militar mundial lo produce o, consume más bien, Estados Unidos, seguido de Europa con un 20% y China con un 8% sumando en total más de las tres cuartas partes. El resto del mundo se reparte menos del 25 restante.
Obama pasa página después de la muerte de Osama Bin Laden: “El ejército será más pequeño pero mantendremos la superioridad militar” dijo el presidente con el estado mayor y su secretario de defensa en el Pentágono. “El nuevo ejército se centrará en la lucha antiterrorista la amenaza nuclear y la seguridad del territorio americano pero no estará en su objetivo conducir gigantescas operaciones de larga duración para la estabilidad” refiriéndose a Irak y Afganistán. “Reducirá su presencia en Europa y se centrará más en Asia haciendo un ejército ágil y flexible en áreas como la guerra virtual, inteligencia y vigilancia”.
El imperio romano, así como la república en sus postrimerías mantuvo el número de efectivos más o menos siempre el mismo. Unas 30 legiones de 6000 hombres cada una hacían un total de 180.000 legionarios. Las diferencias de unas épocas a otras estribaban en como repartirlos por el imperio, entrenarlos, pagarlos y tener oficiales competentes y leales así como emperadores en su sano juicio o senadores honestos.
Con un congreso y senado estadounidense vendido al mejor postor como explicamos en el post del día 24 de febrero de 2012 y siendo los postores tremendamente poderosos no nos hacemos tampoco muchas ilusiones sobre el proyecto del presidente hawaiano. Tampoco ayudan los think tank conservadores como el American Enterprise Institute augurando el declive de Estados Unidos por el abandono al que Obama va a someter al ejército los próximos años. Estos olvidan el peso de la deuda americana, la más abultada del mundo que ha financiado las aventuras guerreras del ex presidente Bush, que nunca luchó en ninguna al contrario que su padre.
La otra cara de la moneda es por una parte el brutal complejo industrial militar con sus lobbies y fondos asociados que no quieren perder la racha de ingresos que tenían con George Walker Bush. Por otro lado están los halcones de siempre venteando un nuevo conflicto con Irán. Si quieren una excusa la van a encontrar porque ni Estados Unidos ni Israel quieren un Irán nuclear, aunque sea para hacer radiografías o scanners.
Lo único gracioso que tiene la guerra es que puedes tener una estrategia magistral y haberte leído a Sun Tzu 500 veces que en cuanto sale el primer tiro todos los planes se van al infierno. Esperemos que Obama siga adelante con sus planes por el bien de todos, sobre todo de los americanos porque dinero no gastado en balas y misiles puede utilizarse en otro tipo de inversiones mejores o incluso alguna que otra mejora social en un país donde por ejemplo la sanidad pública universal brilla por su ausencia. Un punto a su favor es que la economía será mucho más importante en la próxima campaña electoral que la seguridad nacional.
Recordemos que la política económica que obligó Estados Unidos llevar a Japón después de la Segunda Guerra Mundial de más mantequilla y menos cañones, o sea, una economía dedicada a la producción de bienes de consumo y no armamento ni mantenimiento de un oneroso ejército, le llevó a ser la segunda economía del mundo hasta ser superado por China el año pasado. Toca al pentágono apretarse el cinturón y los vaqueros a hacer manteca.
Eduardo Fernández www.informacionydinero.com cornagobis@hotmail.com
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