Elecciones americanas: ¿Quién decide realmente?
Nos cuenta Ari Berman, colaborador de la revista política The Nation que las próximas elecciones americanas donde Barack Obama se batirá el cobre con un aún indefinido candidato republicano (olvidemos los independientes y otras hierbas) serán prácticamente decididas a priori por menos del 1 % del electorado americano o para ser precisos, los 196 donantes que han contribuido el 80 % del dinero recaudado por los más importantes Comités de Acción Política o lobbies del país.
Hay varias razones para sustentar esta tesis.
La primera es que del total del censo con derecho a voto ejercen la función desde los años 70 poco más de la mitad. La otra mitad del electorado americano está desaparecido. La apatía política en la primera democracia del mundo teniendo en cuenta las consecuencias que tiene en el mundo entero el ejercicio del poder de sus líderes es aterradora.
Otra buena razón es el sorprendente fallo (Citizens United) del Tribunal Supremo de los Estados Unidos en enero de 2010 en el cual se levantó el límite de la cantidad de dinero que un particular, corporación o sindicato podía donar a los candidatos políticos y sus partidarios u oponentes. Y algunas de estas donaciones pueden mantenerse secretas. “En esta campaña, cada candidato necesita sus propios multimillonarios”, escribió Jane Mayer en The New Yorker. La democracia americana está a la venta desde hace mucho tiempo pero ahora y ya sin cortapisas ni caretas es un artículo de lujo al alcance de unos pocos.
Newt Gingrich y su candidatura está siendo impulsada por un súper PAC financiado por dos donaciones de 5 millones de dólares del magnate de los casinos de Las Vegas Sheldon Adelson. Romney se financia entre otros con Restore Our Future. Un sesenta y cinco por ciento de los fondos ingresados al súper PAC de Romney en la segunda mitad de 2011 procedían del sector de las finanzas, seguros y bienes raíces. Rick Santorum tiene a su servicio el súper PAC –Rojo, Blanco y Azul– Un 40% de los 2 millones de dólares que se han invertido hasta ahora en Rojo, Blanco y Azul provinieron de una sola personas, Foster Friess, un multimillonario conservador de los fondos de alto riesgo y cristiano evangélico de Wyoming.
Con esta diarrea monetaria los anuncios televisivos han subido un 1600% comparado con las elecciones de 2008 haciendo las delicias de los grandes grupos multimedia. Y la guerra está en la tele como sabemos desde Kennedy contra Nixon.
Después todo esto se traduce en el simple hecho y explica por qué los administradores de fondos de alto riesgo pagan una tasa de impuesto inferior a la de sus secretarias, o por qué EE.UU. es la única nación industrializada sin un sistema de atención sanitario público y no es sorprendente que casi la mitad de los miembros del Congreso sean millonarios por resaltar algunas políticas y conductas controvertidas. Seguiremos los acontecimientos en los próximos meses y volveremos sobre ello si cambia el panorama.
Eduardo Fernández www.informacionydinero.com cornagobis@hotmail.com
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