La forma y el contenido en la expresión oral
En mis inicios en el mundo de la locución profesional rápidamente me di cuenta que la “forma” era una cuestión muy importante. La “forma” de la expresión tiene que ver mucho con la modulación de la voz y con las distintas inflexiones que se usan durante la locución para transmitir emociones, estados de ánimo, enfatizar situaciones o información relevante etc. Durante mis primeros años traté de adoptar y encontrar la “forma” que más se adecuara a mi tipo de voz, personalidad y estilo. Por lo general, cuando inicias en los medios de comunicación tratas de adoptar estas características de alguien más, alguien a quien tú consideras exitoso. Es como un modelo a seguir.
Creo que es una situación que la mayoría de los comunicadores profesionales han tenido que atravesar de una o de otra forma. Tener un modelo a seguir puede ayudar bastante cuando estás partiendo desde cero y no sabes qué camino tomar. Sin embargo hay que saber cuándo dejar de lado el “molde” para dar paso a tu propio estilo y comunicar con tu propia esencia. Esto puede representar un salto cuántico tanto en tu carrera profesional como en el desarrollo de tu persona. Una vez que sabes que es lo que hay detrás de un buen discurso, de la redacción de una buena noticia y has adquirido la suficiente confianza para comunicarla, es momento de dar el siguiente paso. Es verdad, muchos profesionales no se atreven a dejar atrás el “molde” porque representa abandonar una seguridad tal vez falsamente creada, pero a fin de cuentas una seguridad. Existe un dicho que dice: “Si no está descompuesto, ¡no lo arregles!” entonces, la gran tentación es continuar por el camino seguro, aunque a final de cuentas ello se convierte en un callejón sin salida.
Para darte un ejemplo de lo que quiero decir, si prestas un poco de atención es muy fácil darse cuenta de aquellos locutores que siguen la misma escuela. Es fácil identificar a los locutores que hacen reportajes en televisa por que tienen la misma escuela, hacen los mismos énfasis, las mismas inflexiones y terminan sus frases de la misma manera. Muchos de ellos cuentan con muchísimos años de experiencia y no han podido escalar al siguiente nivel ¿por qué? precisamente por eso; porque no han decidido romper el molde que al inicio les dio la seguridad que necesitaban para iniciarse en la industria.
Hoy en día sobran locutores que hablan igual, emulando un concepto que les fue entregado al inicio como una muletilla o bastón que les ayudaría a sostenerse en su etapa inicial. Lo que la industria y el público reconocen y premian con su atención es la originalidad y la autenticidad del comunicador. Un locutor que comunica desde la vulnerabilidad de su Ser, es el que mejor puede conectar con su audiencia porque suena sincero y puede construir su credibilidad fácilmente en contraste con el comunicador que sigue los patrones de comunicación mecánicamente establecidos.
Aunque existen muchas formas de comunicar allá afuera, es muy importante que cada quién encuentre su propia forma de hacerlo.
Al contar con algunos años de experiencia en la industria, sucedió algo que aunque no puedo recordar bien qué fue, me hizo cambiar de opinión en cuanto a la importancia de la forma de comunicar y que me hizo concentrarme en la importancia del contenido del mensaje. Durante los siguientes años me concentré en comunicar los datos duros o la información que yo consideraba era verdaderamente importante para el radioescucha, quitando toda la “paja” innecesaria, desde adjetivos, descripciones, analogías que muchas veces usamos solo para “rellenar” el tiempo. Esto te puede ayudar a convertirte en un comunicador muy preciso, elocuente y que va al grano. Algo que tu audiencia agradecerá la mayoría de las veces.
Sin embargo, si tu objetivo es convertirte en un comunicador más completo, debes explorar todas las formas de comunicación que tengas a la mano incluyendo la correcta expresión corporal, que debe ir de la mano de una buena disertación. Una vez más, de regreso a las “formas”.
Las formas de expresión corporal son distintas a las formas que puedes encontrar para el uso de tu aparato vocal, y sin embargo deben coexistir en perfecta armonía. Cuando estás comunicando desde una cabina de radio donde nadie te ve, esto carece de relevancia. Pero si estás comunicando a través de un medio audiovisual o ante un público entonces es de suma importancia. Muchos autores manejan diversos porcentajes en cuanto al peso o el impacto que tienen los diferentes elementos que intervienen en la comunicación. Por ejemplo, algunos le dan a la voz una relevancia del 40% y un 60% al lenguaje corporal que incluye los ademanes, movimiento, gesticulaciones etc. Sin desestimar estos porcentajes, creo que el punto medio al que se debe llegar en todo caso es al punto de la congruencia. Es decir, tu lenguaje corporal debe ser congruente con tus palabras. Un discurso donde tu voz y tu cuerpo comunican lo mismo, es como una sinfonía que está lista para trascender e influir sobre la audiencia de formas inimaginables.
En mi experiencia, he encontrado que cuando los oradores están comunicando con una verdadera pasión su mensaje, el cuerpo simplemente encuentra la forma de expresarse al mismo tiempo sin esfuerzo alguno. Al ensayar un discurso, de la misma forma en que estructuraste las ideas, la introducción, el desarrollo del tema y la conclusión, puedes estructurar tu lenguaje corporal. Es decir, convertirlo en una especie de coreografía donde cada movimiento corporal y cada ademán están diseñados para coincidir con ciertas palabras o frases. Esto al principio parecerá muy mecánico y poco espontáneo o natural; pero con el paso del tiempo esto te ayudará a que surja tu verdadera expresión corporal.
En resumen, la conclusión es que no debemos ignorar las diferentes formas que le dan vida a una buena comunicación y debemos darles su justo valor. Al igual que un buen cantante puede cantar a capela, al incorporar diferentes notas musicales e instrumentos, su canción cobrará una nueva dimensión y tendrá una mayor riqueza. De la misma forma, un buen orador al incorporar un buen lenguaje corporal a su discurso tendrá la posibilidad de ser escuchado con mayor atención y detenimiento.

Locutores Profesionales en Más de 50 Idiomas. www.voxlocutores.com Miguel Alejandro Torres

Me parece super importante el saber como manejar y modular la voz para poder mantener la atencion del publico.





































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