La construcción de una buena relación entre las mascotas y los niños
No hay nada como ver a una familia con niños, y por supuesto una vieja mascota confiable. Las mascotas proporcionan un gran valor en la vida de un niño. Cuando a un niño se le enseña a cuidar de una mascota de forma adecuada, realmente puede aprender algunas habilidades importantes de la vida. Primero aprenden sobre la responsabilidad que se necesita para cuidar de su mascota correctamente. Luego aprenden a estar atentos ya que la mascota no puede decirnos lo que está mal o lo que necesitan. Luego se les enseñan algunos conceptos básicos sobre el amor, el dar y recibir como parte de la vida además de la bondad.
Ahora bien, estas son todas las cosas que una mascota puede enseñarle a un niño, pero por desgracia estos son todos los atributos que deben ser aprendidos y no vienen naturalmente para el dueño de una mascota pequeña, con la excepción tal vez del amor.
Nosotros como padres tenemos la responsabilidad de que la mascota y su hijo puedan construir una buena relación entre sí. Si a nuestro hijo se le enseña el cuidado y manejo correcto de su mascota esto será recompensado con muchos años de compañerismo y amor por parte de su mascota.
Todo comienza con la enseñanza de lo que el niño puede y no puede hacer con su mascota. Los niños tienden a ser un poco ásperos con sus mascotas simplemente porque quieren jugar con ellos. No se dan cuenta de que algunas de sus acciones pueden hacer daño a su mascota por hacerlas de una manera brusca. A menudo, cuando esto sucede, la mascota se negará a formar un vínculo con el niño quien no entenderá por qué. No importa qué tipo de mascota quiera para su hijo, ha de enseñarles los factores y necesidades principales de seguridad para sus mascotas. Se puede jugar con un perro de manera muy diferente a la de jugar con un hámster por ejemplo. El niño debe aprender lo que es seguro y lo que no cuando no se trata del manejo de animales de compañía.
La siguiente responsabilidad para el dueño de la mascota es satisfacer sus necesidades. Esto significa tener un entorno limpio, alimentación adecuada y un lugar para que pueda ejercitarse un poco. Estas son algunas de las responsabilidades principales que el dueño de la expomascotas debe cumplir con el fin de mantener a su mascota feliz y saludable. Los niños suelen olvidarse de estas necesidades, pero si se les explica la importancia de cada una de ellas y de lo incómodo que es para la mascota no cumplir con dichas responsabilidades, a menudo los niños suelen entender y ponerlo en práctica.
Entrene a su hijo para estar atento de cómo reacciona su mascota. De esta manera aprenderá a saber cuando algo puede no estar bien y le podrán prestar su atención. Como padre, usted puede sintonizar lo que está pasando con el perro de su familia, pero quizá no se encuentre tan concentrado con lo que está sucediendo con el hámster de su hijo. Sin embargo, para su hijo el hámster es tan importante como el perro de la familia.
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