La piscina en la terraza
En contra de lo que sucede, por ejemplo, en algunas partes de América, entre nosotros, la piscina es, generalmente, un sueño prohibido, no sólo por el costo, son más aún por las dificultades que imponen casi siempre la limitación de espacio y las regulaciones.
Si, además de esto, la queremos poner en la terraza, pasamos ya a un privilegio de muy reducidas minorías, ya que hay que añadir a todo lo anterior unos costos desorbitados y grandes problemas de construcción.
No obstante, no falta quien puede permitirse este lujo. Pero si la situación de la piscina de dimensiones considerables en el tejado de una casa estaba prevista en el proyecto de la casa, ya aumenta las posibilidades de poner hacerla.
Esto podrá permitir no sólo destinarle un espacio completamente inusitado sino también resolver desde el principio los problemas de abastecimiento y evacuación de agua y diseñar de forma apropiada los alrededores.
Todo el conjunto resultará indudablemente armónico: un gran espejo azul, de cierta profundidad, con agua limpia renovada constantemente, rodeado de un solárium con planchas de cemento, que hace de estancia al aire libre, a donde llegamos por medio de una escalera de caracol, muy decorativa, que une la azotea con el resto de la vivienda.
El conjunto está resguardado de las miradas indiscretas y de un panorama poco agradable por un parapeto vegetal de enredaderas a las que sirve de soporte la barandilla y red de protección.
El mobiliario es de exteriores, resistente y de vivos colores.
No hay duda de que es una realización insólita, el hacer un pequeño decágono de agua en la terraza. Al mismo tiempo que de auténtico gusto, que revela considerable fantasía, transformando una pequeña poza de agua en un elegante y alegre elemento de decoración exterior.
Aprovechando la oportunidad de poder utilizar un espacio de tres metros de altura debajo del nivel de la terraza, se puede hacer en un rincón de la terraza, un decágono de dos metros y medio de profundidad que, al llenarlo de agua, se convertirá en una original piscina.
Alrededor se puede formar una plataforma con tablas de madera, muy adecuada para tomar el sol, sin que esto sea el único elemento de decoración en un espacio relativamente pequeño, ya que, entre la piscina puede haber una serie de escalones, transformables mediante cojines en una especie de teatro, con numerosos puestos para sentarse, que enriquecerán el espacio.
Todo esto puede ocupar, aproximadamente, la mitad de al terraza. La otra mitad se dedicará a las actividades tradicionales de comida, estar y descanso al aire libre.

Marisa Pérez Jiménez.http://www.alfombrasinfantiles.net





































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