Acné, consejos para los granitos
Voy a hablaros del acné, que es causado por el bloqueo en los folículos pilosos de debajo de la piel. Cuando esto sucede, una espinilla o punto blanco aparece en la superficie de la piel. Las alteraciones hormonales producen un exceso de grasa, responsable de las espinillas, obstrucción de poros y aparición de granitos.
El acné es un término dermatológico en el cuál se incluyen, poros obstruidos, espinillas, bultos o quistes. Es una enfermedad inflamatoria de la piel que es causada por una infección bacteriana. Afecta al 85% de los adolescentes, pero puede afectar también a otros grupos de edad, por ejemplo a adultos, hasta alcanzar incluso hasta sus cuarenta años.
Además de los antiestéticos granitos, otra cosa que también nos preocupa bastante cuando tenemos acné, es la aparición de cicatrices que pueden quedarnos por la presencia de los granos. Esto es antiestético y molesto. Produce problemas de autoestima en mucha gente y una preocupación evidente.
Pues bien, ¿qué podemos hacer cuando tenemos acné?
En primer lugar, se debe evitar “ fast food”, los snacks salados, las grasas animales de embutidos, mantequillas, etc. Por el contrario, debemos aumentar el consumo de verduras , frutas…
Restringe el consumo de chocolate, ya que siempre se ha dicho que perjudica el acné. Evita también la coca-cola.
Trata de reducir el estrés, ya que éste puede ser el causante de tu acné. De hecho, los dermatólogos sospechan que el estrés es el factor más determinante en la aparición del acné a partir de los 30 años. Al parecer, los nervios, la falta de sueño, etc, disparan la producción de cortisol, una hormona que aumenta la actividad de las glándulas sebáceas y dificulta la regeneración de la piel.
Lava tu piel suavemente. Extremar la higiene de la piel, es el primer paso, para regular la excesiva segregación de grasas y eliminar las impurezas y restos de suciedad. Lávate la cara dos veces al día, una por la mañana y otra por la noche, independientemente de que estemos maquillad@s o no. Para ello hay que usar, un limpiador específico para este tipo de pieles, que sea “oil-free” no comedogénico, ya que el uso de un limpiador inadecuado empeorará el estado de nuestra piel, Lo mejor es usar un jabón neutro o para piel grasa.
Es importante, lavar la cara con agua fría o tibia, ya que el agua caliente irrita más este tipo de pieles.
Secar la cara con una toalla a toquecitos, sin restregarla porque irrita la piel y se extienden los granos. Usar la toalla únicamente para la secar nuestra cara y que ésta sea personal e intransferible.
Tras lavar la piel, usaremos un tónico para cerrar los poros. Insistiendo siempre en la zona T de la cara. El tónico también ha de ser específico para este tipo de piel.
Después del tónico, aplicaremos la crema hidratante, que siempre será mejor en gel, ya que así evitaremos la producción de más grasa en nuestra piel.
Las cremas antiedad convencionales suelen tener una textura untuosa y hacen que la piel brille en exceso. Pero, es imprescindible usar una hidratante antiarrugas y antimperfecciones. Las lociones, que se presentan en texturas fluidas, cuidan las pieles grasas, purifican y afinan los poros, al tiempo que satisfacen las necesidades de la piel a los 30-35 años.
Una vez a la semana, es bueno hacer una exfoliante, con el fin de evitar la aparición de manchas. También para renovar nuestra piel muerta y preparar la misma para sucesivos tratamientos. Pero no exfoliar más de una vez a la semana, ya que se irritará más la piel y aumentará el problema de los granitos.
Una vez a la semana también es recomendable hacer una mascarilla. Hay diferentes tipos de mascarillas, pero las de arcilla, son las mejores a la hora de controlar el exceso de sebo y brillos.
Es importante tratar de no tocar tu piel. . De esta forma se estará previniendo la aparición del acné o que éste siga aumentando. Tocar los granitos, sólo hará que empeoremos la situación y que nos queden esas antiestéticas manchas y cicatrices. Además nuestras manos son una fuente de bacterias que dañará nuestra piel.
Cambia las toallas y la funda de la almohada a menudo, para evitar la acumulación de grasa y suciedad sobre las telas que luego estarán en contacto con el rostro.
Bebe al menos un litro y medio de agua cada día. El agua ayuda a limpiar el organismo y a eliminar las impurezas que favorecen la aparición de acné.
Hacer ejercicio, para que nuestra sangre circule y asi, eliminar toxinas de nuestro cuerpo que influyen a que salgan granos. Después de hacer ejercicio, es importante lavar bien la piel para evitar que el sudor favorezca la aparición de acné.
Limpiar bien las brochas de maquillaje, esponjas, pinceles, ya que acumulan bacterias que afectan nuestra piel.
Tratar de que el pelo no esté sobre el rostro ya que de esta manera favorece la acumulación de grasas e impurezas en el rostro. No se recomienda ir peinada con flequillo o mechones de pelo que caigan directamente sobre la cara. Conviene llevar el pelo peinado hacia atrás. Y si llevas el pelo a la cara, siempre limpio y sin demasiados productos grasosos para el cabello, como son las ceras fijadoras , mascarillas, acondicionadores…
Ut iliza cosméticos, protectores solares y productos para la piel que lleven la leyenda “no comedogénicos”. Estos productos son lo que no favorecen la aparición de acné. Y que sean “oil-free”, es decir , libre de aceites.
Utiliza ; stick secantes de granos que venden en muchas tiendas de cosmética, que además de disimular los granitos, los van secando.
Para secar los granos, como remedio casero se puede recurrir al alcohol, al limón, a la cebolla y al ajo. Estos actúan como secantes.
Si el acné es muy severo, es recomendable ir al dermatólogo. Tal vez, se necesite tomar medicación.






































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