A las madres con amor

Queremos hoy felicitar a todas las Madres del departamento que nos puedan leer en los más cercanos o remotos lugares. Para todas ellas, quienes han cumplido con la misión que Dios, la naturaleza y la vida les ha entregado de ser generadoras y propagadoras de vida, les extendemos las más sinceras felicitaciones. Deseamos que el Todopoderoso las colme de bendiciones y de una gran alegría en cada una de las horas de su existencia.

Felicitamos a las Madres que en sus palabras nos transmitieron a las para conquistar el mundo. También aquellas que con la ternura de sus caricias nos enseñaron a ser personas de bien dedicadas siempre a seguir adelante con honestidad, honradez, amor y vocación de servicio por nuestros semejantes.

Felicitaciones a quienes desde la arista de su angustia consiguieron fuerzas para no dejarse doblegar y tuvieron el ánimo encendido y el Valor disponible para impulsar los desde las horas iniciales de nuestra infancia hasta los que emprendimos la aventura de conquistar nuestros sueños por cuenta propia.

Felicitaciones a quienes desde sus pechos nos dieron a beber la savia de la fortaleza para asumir con valentía cada uno de los desafíos de las épocas por las que hemos transitado con paso firme.

Felicitaciones a esas Madres amorosas que transitan las calles de nuestras polvorienta ciudades ofreciendo el fruto de la tierra o los recursos del mar soportando la prueba del sol y del viento con la intención única de labrar en el presente el futuro digno y prometedor que desean para sus pequeños hijos a quienes protegerán con el indeclinable afecto que las mujeres de nuestra tierra le saben brindar a su descendencia.

Felicitaciones a las Madres buenas y generosas que en las arrugas en su rostro guardan los secretos de la sabiduría y en los pliegues de su memoria alojan la tradición de una raza fuerte y D sólidos principios con los cuales ha podido partir desde el puerto firme de la esperanza y nos llevan por aguas tranquilas o turbulentas hacia el destino en donde hemos de encontrarnos con nuestro anhelado porvenir.

Felicitaciones a las Madres cuyas manos encallecidas le muestran al mundo su capacidad de trabajo y el poder que tiene la semilla de la ilusión. Felicitaciones a todas las Madres que han dejado sus huellas impresas en la ruta de la historia y en los corazones de sus hijos de la sociedad y del pueblo.

Felicitaciones a quienes han velado en los días de incertidumbre y han llevado hasta nuestro cuerpo y alma el bálsamo con el cual ha aliviado nuestras penas y enfermedades. A todas ellas una palabra de gratitud, una voz de aliento, un recuerdo perenne y, sobre todo, un reconocimiento especial, merecido y proveniente desde el fondo de nuestro sincero corazón.

Felicitaciones a quienes han creído en la inocencia de sus hijos aunque el dedo acusador de la injusticia lo señale, los acusa y los juzgue. Un a quienes son las primeras levantarse cuando apenas se asoma el sol en la madrugada y laboran aun cuando las penumbras de la noche indican que es la hora del descanso.

Felicitaciones a quienes continúan al pie de la cruz derramando sus lágrimas de dolor en la hora postrera cuando el viento ruge amenazador y tiembla la tierra y parecen desplomarse los cielos.

Felicitaciones a quienes desde el hogar y el trabajo construyen un mundo nuevo y mejor para todo el género humano.